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Nacional echado con las petacas.
- Actualizado: 22 noviembre, 2021

MEDELLÍN. Emerson Rodríguez (25) fue un constante dolor de cabeza para la floja defensa de Nacional. Dolor en la hinchada verde. Millonarios ganó con autoridad, con fútbol y goles. Foto @Dimayor.
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Por Jorge Iván Londoño M.
Columnista Cápsulas.
Para el hincha verde hay partidos considerados imperdibles, entre ellos, el que se juega contra Millonarios, no solo por la rivalidad futbolística, sino por la copera, muchos años liderada por los embajadores, hasta que Nacional puso el pie en el acelerador, lo alcanzó y chao pesca´o.
Entonces para estos partidos el hincha se viste de gala, al fin y al cabo la camiseta verde de por sí ya lo es, desajusta los algos para comprar la boleta, madruga, afila cuerdas bucales y se llena los bolsillos de mecato y de ilusiones. Creería uno que en los jugadores y el cuerpo técnico pasa lo mismo, pero al menos para este partido pareciera que no, porque vimos a un Nacional echado con las petacas.
Está bien que la boyante situación de Nacional en el torneo, le permita al técnico ciertos “deslices”, obligados o no, como los mostrados en la defensa, al alinear a Cristian Castro y Fory; a esto agréguele la mala actuación de Olivera y Candelo, algo que nunca está presupuestado, y para completar, los desaciertos de Quintana para el segundo y tercer goles azules.
Gómez y Rovira, que en algunos partidos son sinónimo de contención y ayuda en el ataque, fueron superados a pie limpio por la avanzada azul. Jarlan volvió a lo suyo, “aléguele doctor, aléguele”. Andrade tampoco fue el estandarte, en una pérdida suya de balón por poco concretan, Dorlan mejoró un tris, y Álvez no tenía materia prima (balón) para inquietar el arco contrario.
A lo mejor los sentimientos entre el hincha y el jugador sean opuestos. Una cosa es jugar y otra llevar el equipo en cuerpo y alma, por eso los jugadores, no solo para este partido sino todos, deberían ponerse en el plástico contra la lluvia del hincha, para sentir el dolor no solo de perder, sino de ser goleado, como sucedió.
Que hay atenuantes que disimulan un poquito la pérdida, como haber quedado cabeza de grupo, ganar la Copa Colombia dentro de media hora y de paso lograr cupo a Copa Libertadores, es muy cierto, pero no crean, perder el invicto como local, desnudar esas falencias en defensa y en contención, encajar la primera goleada y exhibir un fútbol de pobreza extrema ante un millonario en fútbol, también son motivos de preocupación de cara a lo que se viene.
Y hablando de lo que viene, el cuadrangular de Nacional lo complementan Junior, Pereira y Cali. Nada fácil porque los tiburones y los azucareros hacen parte del grupo con los que no admitimos perder, y el Pereira querrá sacarse la espina.
Traigamos a escena aquel sabio refrán “No hay mal que por bien no venga”, y confiemos en que Nacional regrese al triunfo con el fútbol y la contundencia que tuvo en el comienzo de este torneo. Se acabó el tiempo de echarse con las petacas. Se acabó el tiempo de empates insulsos y derrotas como esta.
La Copa que tenemos a un cachito, también servirá de revitalizador para comenzar con pie derecho esta final.
“Un hombre con coraje es una mayoría”. Thomas Jefferson.
Martin Garces
22 noviembre, 2021 at 3:25 pm
DT ALEJANDRO: COMO SE ENTRENA, SE JUEGA
Uno no puede salir a decir cada que se termina un partido esto nos sirve para mejorar y cada siguiente juego es peor. Quiénes hacen caso dt Alejandro! De Nacional no hay mejoras, falta vértigo. Sólo digo esto.. como se entrena, se juega. Si miran los entrenamientos de Nacional verán la razón de no jugar a nada en Los partidos reales, parecen ninos jugando en guarderias, miren a Pabón, Aldair, Rifle, que falta de actitud..
Martín Garcés