Nacional-Olimpia. Ni siquiera por San Atanasio

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 3 mayo, 2023

Nacional por poco se va arriba gracias a una incursión de Román y Dorlan, pero ambos remates fueron conjurados por el de amarillo vestido. Foto tomada de @NacionalsPasion.

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Por Jorge Iván Londoño Maya.

*Nacional no supo y no pudo lograr el triunfo debido a las estruendosas fallas en defensa y a la buena actuación de Olveira.

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El 2 de mayo la iglesia católica conmemora el día de San Atanasio, nombre de pila de nuestro estadio, efemérides que a lo mejor, si mucho, tres hinchas de Nacional conocíamos, y que aun siendo sabida por todos, tampoco hubiera servido para que Nacional la celebrara con un triunfo ante Olimpia, el añejo club paraguayo, que en 1989, junto con Atlético Nacional, fueron los artífices de la taquicardia colectiva que produjo la final de la Libertadores, ganada por los verdes luego de los electrizantes cobros desde los doce pasos.

Todo indica que en el alto precio de la boletería, a los dirigentes se les fue “la mano en gallina”, lo que permitió que no se diera un lleno en el Atanasio, que al final presentó menos de media entrada, incluyendo unos 50 hinchas venidos desde Asunción.

El técnico Autuori apela a la experiencia, y vuelven Dorlan y Roman, arma el medio campo con las mejores fechas del momento, Sebastián Gómez, Nelson Palacio y Deossa, y la tripleta atacante la conforman Candelo, Duque y Dorlan.

Bajo las órdenes del árbitro brasilero Daronco, que tiene pinta de instructor polaco de levantamiento de pesas, comenzó el partido con un Nacional que de una, puso el guayo en el acelerador. La primera opción la tiene Duque en un cabezazo que pone a volar al portero Olveira, “culpable” del empate. Luego riposta Fernández con un remate que obliga a Mier a enviar al tiro de esquina.

Desde el minuto 20 Nacional comienza a desacelerar y las acciones se emparejan, pero es Dorlan quien anuncia su potencia para que se luzca el portero del equipo decano, como también se le conoce a Olimpia.

No duró mucho la resistencia, porque al minuto 25, en un rechazo ante un tiro de esquina, el balón le queda servido a Dorlan, quien desde el centro comercial el Diamante empalma un misil que vence la humanidad estirada al máximo de Olveira. Así termina el primer tiempo, con un Nacional ganador parcial ante un rival que tiene oficio, con un Deossa que sube en su rendimiento y un Dorlan que es cefalea para cualquier equipo.

Con ilusiones de triunfo comienza el segundo tiempo, pero tal como ha pasado varias veces, los jugadores del verde olvidan en el camerino la atención, el ímpetu y la viveza y permiten el empate a los pocos minutos del inicio, en una sucesión de jugadas en las que tanto el medio campo como la defensa fueron al extremo permisivos. ¡Tampoco Pues!

Este empate le permite a Olimpia aumentar el porcentaje de posesión del balón a su favor, toda vez que sacan a relucir toda su artillería para hacer tiempo, en lo que también son maestros. Nacional por poco se va arriba gracias a una incursión de Román y Dorlan, pero ambos remates fueron conjurados por el de amarillo vestido.

Al minuto 65 Candelo cobra un tiro de esquina, para que entre castro y de cabeza, la misma fórmula paraguaya, ponga nuevamente a Nacional por delante en el marcador, gol que celebra airadamente con la hinchada apostada en la tribuna norte.

Mientras Aguirre, el técnico de Olimpia, hace cambios cada 5 minutos, Autuori se mantiene en su ley de hacer los primeros cambios a 10 minutos del final. Esta vez entraron Jarlan y Da Costa que solamente aportaron los minutos que demoró el “millonario” cambio.

Corría el minuto 77, el portero Olveira, fuera del área, despeja largo, detrás del balón corren Román y un delantero guaraní quien no permite que el balón salga y hace un sombrerito para que un compañero que viene de atrás haga el centro al área, en donde todos los defensas de Nacional parecen hipnotizados y permiten el empate por parte de Facundo Bruera, que en ese momento fue fecundo. Empate patrocinado por la Beneficencia de Antioquia.

Al minuto 88 Roman saca del bolsillo una jugada de mundial que termina en remate al arco pero la humanidad, nuevamente del de amarillo, evita el triunfo. Dorlan y Jarlan tuvieron también opciones de gol, pero cuando el balón no quiere entrar…y punto.

Termina el partido luego de 6 minutos de adición; partido en el que Nacional no supo y no pudo lograr el triunfo debido a las estruendosas fallas en defensa y a la buena actuación de Olveira.

El 24 de mayo nos volveremos a ver las caras con Melgar, al que se le ganó en Barranquilla a puerta cerrada, pero esta vez en su casa y con su público apostado hasta en Machu Picchu. Ojalá para ese partido los jugadores no olviden nada en el camerino.

“Sin fe se puede perder un juego, cuando ya casi está ganado”. Paulo Coelho.