Capsulas de Carreño

Nacional salió de Envigado de carriel al hombro

Nacional llegó a Envigado ocupando el puesto 11 y salió con el octavo guardado dentro del  carriel, gracias a los tres triunfos en seguidilla, que incluyen el arco en ceros, y al cambio que en todos los órdenes le ha impuesto el profesor Repetto, Foto Dimayor.com.

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Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

 

Entre las ventajas que tiene Nacional cuando se presenta en Envigado son llegar en bus propio, jugar de local, tanto en la tribuna como en los balcones vecinos, y llegar a casa rapidito luego del partido; pero esta vez hubo que agregar la salida de carriel al hombro, y adentro la estampita de María Auxiliadora y el octavo puesto

 

Contra Envigado, es otro clásico, escrito en minúsculas, y para el cual los naranjas casi siempre se lucen, como lo hacíamos cuando estábamos chiquitos y llegaban visitas encopetadas a nuestra casa. El local lució su uniforme de gala, y Nacional lo hizo todo de verde pero en dos tonos, como si se tratara de un paisaje de La Unión.

 

El partido comenzó en horario de siesta, 2 de la tarde, cobijado por una alta temperatura que obligó al central, paisa entre otras, a decretar dos recreos de un minuto en ambos tiempos para la hidratación, momento que los jugadores verdes aprovecharon igualmente para darle la miradita a la hermosa modelo de la bebida hidratante aquella.

 

Comienza el primer tiempo y Nacional se apodera del balón, del terreno, de las acciones y como premio llega el gol a los 6 minutos, mediante zapatazo de Ceppelini, (ahora sí, bien escrito)  que se hace más vistoso por sus guayos color rosado fucsia, suficiente para incrustar el balón por el rinconcito inferior izquierdo. Gol solitario que sirvió para el triunfo de Nacional, que lo hace partícipe del baile amenizado por los “Ocho de Colombia”; al menos en lo que resta de este Sábado Santo, porque a lo mejor mañana nos “bajan de pinta”, pero “no liase”, ahí seguimos estrujando por entrar.

 

 

Sigue Nacional en la misma tónica, apretando la salida del naranja, copando espacios y generoso en el ataque, con un trio por  cada costado, estrategia montada por el técnico Reppeto, que sirve no solo para llevarle balones al nueve de turno, en este caso Ramirez, sino para tener ocupado a medio equipo contrario. Nacional pudo aumentar el marcador, pero el vertical le negó a Ramirez esa oportunidad.

 

Para el segundo tiempo las condiciones cambian, y es Envigado el que toma las riendas del partido; Nacional se defiende y contragolpea, y claro, llega la taquicardia y con ella el agua aromática de valeriana. Al final Nacional termina jugando arriba con las torres de Asprilla y Perlaza, quienes tuvieron oportunidad de aumentar el marcador.

 

Merece Ceppelini un reglón aparte, por haberse echado el equipo al hombro, por su liderazgo, así sea callado, pero con esos carrerrones para tapar la salida del contrario, invita a sus compañeros a hacer lo mismo. Aún, faltando pocos minutos para terminar el partido, seguía en la brega. Otro destacado fue Ocampo, ocupando ahora si el sillón marcado con su nombre, es decir, el clásico puntero derecho, para enloquecer a su marcador. Mejía termina mi trio de jugadores destacados. Trabajo impecable de la defensa, con Castillo incluido.

 

 

Nacional llegó a Envigado ocupando el puesto 11 y salió con el octavo guardado dentro del  carriel, gracias a los tres triunfos en seguidilla, que incluyen el arco en ceros, y al cambio que en todos los órdenes le ha impuesto el profesor Repetto, que no tiene pelos en la lengua para imponer sus conocimientos.

 

Seguiremos de local frente a Fortaleza, nombre que invita para que Nacional se forre en el para lograr el triunfo y seguir ilusionados, no importa que sea gota a gota.

 

Estos tres partidos y el que sigue, le servirán al técnico para tener más visión del equipo y más argumentos técnicos que le ayuden a afrontar el “pave” (famoso piso en el Tour de Francia) que se viene contra Santa Fe, Pereira, Medellín y Tolima

 

Frase para cada jugador verde: “Recuerda que de la conducta de cada uno, depende el destino de todos”. Alejandro Magno.

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