Nacional se asoma, pero no atrae. Por Jorge Alberto Cadavid Marín.

By Alfredo Carreño
Updated: 28 septiembre, 2017

Por Jorge Alberto Cadavid Marín

*Estos dos triunfos, arco en cero, permitirán que las aguas vuelvan a su cauce, animados por la casi clasificación dentro de los ocho.
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Ante la mas pobre asistencia de las últimas temporadas, Nacional obtiene una amplia victoria , Lillo no logra convocar, el fantasma de Rueda ocupa todos los espacios , las comparaciones entre uno y otro en boca de los aficionados recuerdan con nostalgia al Vallecaucano.

Es indiscutible la victoria, contundente, pero todavía hay algo que no convence, que no emociona, que no trasciende, a su fútbol le falta su impronta, su ADN, se ve entrega y aporte físico pero le falta magia, virtuosismo.

La alineación presentada en la noche de jueves, añoraba un concierto de habilidad y desborde , de profundidad y contundencia, pero solo fue una quimera, mas de lo mismo, mucha posición, poca profundidad.

Nacional domina, Tuluá monta su aduana con dos lineas de cinco en su propio campo, infranqueables, el juego se hace horizontal, las llegadas al fondo se convierten en centros sin destino.

El Verde opta por rotar sus cuatro ágiles, volantes que entran y salen, despliegue físico, pero inoperancia en la finalización , vuelve y sucede, las escasas escaramuzas del visitante tiene mas riesgos para el arco local, buena respuesta de Vargas.

Cerca del final de la inicial, una de las llegadas genera una falta en el área chica, penal que cobra Moreno, y es la ventaja luego de doble remate, importante por la actitud que debería asumir el Tulua para la complementaria.

Etapa final, juego mas abierto, menos densidad defensiva en el área visitante, mejor disposición para la contundencia Verde, se dio en la segunda anotación, pared larga entre Dayro y Rentería que concluyó este.

El desarrollo se da con dominio alterno, pero mas eficacia del Verde, Moreno por la misma vía del primero hace su segunda anotación y el tercero del partido.

Hay asomos de motín abordo, Lillo poco político no maneja bien el camerino, pero estos dos triunfos, arco en cero, permitirán que las aguas vuelvan a su cauce, animados por la casi clasificación dentro de los ocho.