Capsulas de Carreño

Nacional …Tutucán… Ahora volver a la realidad…

Apenas un gol encajó Atlético Tucumán. Se necesitaban tres para avanzar sin cobros desde el punto penal. Nacional no llegó hasta allá, quedó tristemente eliminado por un cuadro chico pero aplicado. Foto Comunicaciones Atlético Nacional.

Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

Hincha de Nacional.

Si señores, en la actual versión de la Copa Libertadores de América, creímos que íbamos a llegar muy lejos enfrentando al Atlético Tucumán, pero para que rime, escasamente llegamos hasta Tutucán, el parque recreativo de Comfama.

Nuestro inédito, y dizque superable rival en octavos de final,  era el equipo al que todos los que llegaron a esta instancia, incluido el Verde, querían enfrentar, para pasar con más comodidad a la otra ronda; como si solamente contara el rival, sin tener en cuenta que el más enconado rival es uno mismo.

Durante estos días solo se habló de consulta y “remontada”. Miremos entonces la definición de remontada, según mi propio diccionario: Tapar lo que se hizo horrorosamente mal en el partido de ida.

El feo regalo de Monetti en aquel partido, no solo le abrió la senda del triunfo al equipo rival, sino que descompuso al resto de sus compañeros. Para ajustar, el técnico Almirón no fue fiel a la oportunidad que la vida le daba a él como técnico y la institución que representaba, y escogió una nómina inicialista que, en mi sentir, no fue la adecuada para afrontar ese trascendental partido. Creo que los subestimó.

Entonces claro, quedaba el partido de la “remontada”, que tenía como obligaciones nada menos que igualar la diferencia de dos goles, tratar de hacer otro más para evitar la definición desde los doce pasos, que en ese crucial momento se convierten en treinta, o sino pensemos en el Tolima; y a la par, como si eso fuera poco, no permitir gol en la propia portería, porque de lo contrario había que duplicar o triplicar la dosis, según el caso.

Como buenos humanos nos llenamos de fe y optimismo, y otra vez le dimos la oportunidad al técnico, y creció la esperanza, que por fortuna la pintan de verde, y a fe que el técnico nos correspondió con la nómina inicial, no con los cambios, y no era para menos porque era su partido, era el partido de los jugadores, era nuestro partido para volver a creer, para seguir en el torneo que hace poco nos ganamos sobre “Ruedas”, con las más altas calificaciones.

Y todo este conjunto de sentimientos se agrandó con el gol a los 11 minutos de comenzado el partido, gol que nos hizo pensar que si podía ser realidad la remontada, pero esa ilusión se fue desvaneciendo con el correr de los minutos, porque aunque éramos infinitamente superiores en la tenencia del balón, no lo éramos en la contundencia para llegar al gol, y como siempre nos pasa, el portero rival se llevó los aplausos, compartidos en buena proporción con nuestro Vargas.

Habrá que  esperar entonces cuáles serán “los frutos”  de esta nueva eliminación en el torneo que más copa las expectativas de la hinchada verdolaga, que a propósito, la que paga por ver, al término del partido rompió el idilio con el técnico y le cantó la tabla con bombos y platillos.

Ahora solo nos queda volver a la realidad, y esperar el próximo partido contra Jaguares de Córdoba

Compartir:

2 comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *