No hay técnico mago si River no se refuerza (Roberto Perfumo)

By Alfredo Carreño
Updated: 27 octubre, 2015

Por Roberto Perfumo,
olé.com.ar

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*Es hora de renovarse, con ingresos elegidos por Gallardo. Esto no se arregla sólo con trabajar el funcionamiento.
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River llega bien al partido de la Copa Sudamericana contra Chapecoense, buscando crecimiento con la mente en la Copa Mundial de clubes. Igual, en la cabeza del Muñeco Gallardo, por su forma de chamuyar, parece que vive su vida con una sola obsesión, con la cual coincido totalmente.

Esto es: volver a darle vida a un equipo que fue tremendamente triunfador después de estar casi afuera en un par de torneos. Salió bárbaro de todos los líos y se consagró como el mejor técnico argentino. Gallardo revolucionó el medio. Por ejemplo, puso de 9 a un central (Pezzella) para empatarle a Boca; hizo tres cambios juntos en un entretiempo; arriesgó lo que nadie cuando tuvo que ir al ataque y no arrugó al poner tres defensores para bancar la superioridad rival. Notable lo de Gallardo, hasta aquí.

Ahora se encuentra con su mayor desafío como DT. El River ganador se quedó sin Rojas, Funes Mori, Cavenaghi, Teo, Simeone, Boyé, entre otros. Se están por ir Sánchez y Kranevitter. No aparecen Bertolo, Viudez, Martínez, Casco, Saviola y en un tiempo pasó con Pisculichi, pero mejoró. Además, por una lesión, estuvo privado del enorme caudal de juego que trajo Alario.

La gran pregunta es ¿cómo se vuelve a armar un equipo que no dé miedo a perder, como merece River? Un equipo con opciones de ganar Copas.Bien, ¿cómo recupera su juego, que le dio su enorme y prodigioso historial? Es el momento de incorporar jugadores y creo que Gallardo lo piensa así. O son del club, de las divisiones menores o de afuera, contratados. El ojo del amo engorda al ganado. Esto no se arregla sólo con entrenar el funcionamiento.

No hay buen trabajo con quienes no se la bancan jugar en River. Así de clarito. Si River no se refuerza bien con Gallardo eligiendo, no hay técnico mago. Lo digo porque lo viví como jugador.En el Racing de Pizzuti (1965), el DT metió mano dura en un equipo que peleaba la cola con Estudiantes. Promovió al Panadero Díaz, de Quinta a Primera. Cambió de función a varios: a mí, de volante a defensor central; a Basile, igual (era volante central y lo ubicó a mi lado); puso a Rulli y a Yaya Rodríguez (no jugaba) y después llegó Maschio.

Estuvimos 29 partidos sin perder y fuimos los primeros campeones del mundo de clubes (año 1967 ante Celtic). También se revolucionó aquel River de Labruna (1975): llegamos con Pedro González, Raimondo, Reinaldi, Luque, entre otros. Fuimos campeones después de 18 años. Increíble lo bien que jugaron esos equipos. Claro, los técnicos tuvieron ojo para cambiar y los dos mejoraron.