Capsulas de Carreño

No se desanimen, ¡Hagan sus apuestas!.

Neymar pasó más tiempo en el piso. Foto AFP tomada de La Vanguardia.

Por Michelle Arias, Lima..

El mundial de fútbol es para muchos la cita más esperada cada cuatro años. Algunos cuentan las horas para su inauguración, porque viven y respiran fútbol; otros somos fanáticos por herencia y porque nos criaron aprendiendo a amar este deporte. A algunos les gusta la fiesta que los rodea y a otros les interesa porque, simplemente, es el tema a la orden del día.

Hoy por fin estamos todos disfrutando de ésta gran fiesta desde nuestra orilla, viviéndola y absorbiéndola desde nuestra óptica individual. Y la mía no deja de volver al mismo punto de partida, los “Candidatos”; y es que no duden que lo hecho en el último mundial y en cada una de las ligas del mundo a lo largo de los últimos cuatro años, ha pasado por la lupa de los expertos.

A esta cita nadie llega sin estadísticas, pronósticos, posiciones y un sinnúmero de conocimientos en donde lo único claro es que hay una lista sagrada, la de los “Candidatos”. Por supuesto, este mundial no es la excepción. Me gusta seguir a algunos jugadores, escuchar programas de radio y ver a los más polémicos periodistas deportivos en los diversos programas especializados en fútbol.

Un par de semanas antes del esperado 19 de junio, todos se llenaban la boca hablando de los equipos que tenían octavos, cuartos, la final y hasta el campeonato guardado dentro del bolsillo. Eso sin mencionar cómo se quedaban cortos al poner en nivel de dioses a Messi, Suárez, Neymar, Ronaldo, Salah, Lewandoski y, por supuesto, James y Falcao.

Este iba a ser “el mejor mundial de la historia”, porque no cabía una estrella más entre los equipos participantes y porque selecciones tan infalibles y súper poderosas como la de Alemania, Brasil, España, Argentina y Uruguay, simplemente, iban con el tiquete directo a disputar los primeros puestos.

Ya se acabó la primera ronda y yo la verdad es que no me explico si el fútbol esconde toda su belleza en lo impredecible que es; o es que los expertos definitivamente no se toman el trabajo de analizar a los equipos de menos prestigio, que igual acuden a la cita mundialista.

Este ha sido un mundial extraño, por decir lo menos. Los equipos suramericanos, de los cuales se esperaban grandes resultados, han sido una gran decepción. Uruguay ha jugado dos partidos en los que ha logrado la victoria entre el sufrimiento y plegarias para que el tiempo se agote; completamente disfuncional en el medio campo y sin argumentos tácticos frente a un Egipto que les jugó de igual a igual y un equipo tan “pobre” como Arabia Saudita.

Brasil, displicente y sin conectividad; con un Neymar que pasó más tiempo en el piso agarrándose el tobillo, que jugando. Perú, con mucho corazón y poca contundencia. Argentina, con un Messi errando un penal y sin encontrar la salida ante una marca de tres hombres… sin Messi, ya sabemos lo que pasa con el resto del equipo. Y qué decir de Colombia, que se pone en desventaja en el minuto 3 con un error absurdo por parte de uno de los “experimentados europeos” y con un técnico que quedó en tal shock, que fue incapaz de replantear el juego y realizó al menos dos cambios que sentenciaron  a los cafeteros a la derrota.

Pero no se desanimen, que lo de Suramérica no es lo mismo que le ha sucedido a los equipos, como diría el periodista colombiano Samuel Vargas de Directv Sports, “Emergentes”. A pesar de que nadie haya apostado a favor de ellos, se tiene que reconocer que lo que vemos cada día en estos partidos, suele ir al menos en un 66% en contra de lo que esperábamos.

Rusia ha sido la mayor sorpresa; y no creo que sea simplemente por ser el anfitrión, porque no sólo se ha plantado con carácter en la cancha y ha sido táctico, sino que además ha ganado sus dos partidos con goleadas. Ante Arabia nadie se esperaba 5 goles, pero su condición de local daba para pensar que se llevaría una victoria. Sin embargo ayer, ante un Egipto que se le había plantado a Uruguay de tú a tú, jamás se podía esperar que Rusia los anulara y que Salah no sólo no hiciera nada, sino que perdiera 3 a 1.

Los otros equipos que acabaron con las estadísticas de los expertos y con los pronósticos de los que le apostaban a los grandes, fueron Senegal, Japón e Islandia. Dándome la licencia de cerrar con el knock out que le dio México al “Candidato” de “Candidatos”, Alemania. El domingo pasado pintaba más emocionante Brasil vs Suiza; pero la forma en que Osorio preparó y dirigió el partido fue la escena última que demostraba, una vez más, que este mundial no sólo no tiene “Candidato” alguno, sino que es absolutamente parejo y que no importan las estadísticas ni las estrellas, porque efectivamente, la belleza del fútbol radica en lo impredecible.

Pero no se desanimen, ¡hagan sus apuestas!… ojalá en contra de las estadísticas, porque sorpresas son las que nos esperan.

 

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