Capsulas de Carreño

Nos quedamos esperando el gol (María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario)

MARIA-VICTORIA-ZAPATAPor María Victoria Zapata B.

*Al Medellín no le  faltaron  fútbol, entrega ni opciones.  El empate, 0-0, no  sabe a derrota. 

Y  no llegó  por ese duelo táctico  que se  vivió en los bancos,  con  los orientadores   Leonel Álvarez,  y   Óscar Héctor Quintabani,   y   en  los arcos con  los cancerberos Anthony Silva( paraguayo) y Oswaldo Cabral (argentino), del  Deportivo  Independiente Medellín y Águilas Doradas, respectivamente.

En los primeros minutos   del partido el protagonismo correspondió al onceno visitante.  Rápidamente neutralizado por  Independiente Medellín  y sin un módulo táctico  definido, aunque por momentos se hizo notorio el 4-4-2,  y un  juego concentrado en  los costados,  Águilas Doradas  mostró  muy poco fútbol,  hizo acopio  de mucha actitud defensiva    y tuvo escasas opciones en los 45 iniciales,  pero complicó  demasiado a  DIM al que asfixió  por completo  Se observó, así mismo, el manejo del balón y el toque en el DIM, pero sin  espacios  ni sorpresa, lo que produjo  pocas  opciones rojas en el pórtico de Cabral.  Una de Ángelo Rodríguez, al minuto 25,  y otras más de  Pajoy, una de ellas en cobro de tiro libre, Angulo, Torres y Luis Carlos Arias, posteriormente.

Tal como ocurriera en el período inicial,   los primeros minutos del complemento  fueron dorados y, con dos  inmejorables opciones de abrir el marcador, exigieron al máximo al golero  Anthony Silva. Por momentos el partido se concentró en zona medular.   El DIM, sin embargo, retomó el control del partido, se volcó con todo en el ataque, luchó, arriesgó, buscó insistente el pórtico de Cabral y lo convirtió en una de las figuras del compromiso.

Mientras el DIM  se volcaba con todo  en busca de la anotación del triunfo,  en el banco  se ordenaban las sustituciones  de Carlos Valencia por Matías Cahais (minuto 62),  Brayan Angulo por Félix Micolta (minuto 73) y  Ángelo Rodríguez por  Fabio Burbano ( minuto 76) y dichos relevos daban lugar a  significativos cambios tácticos que  obligaron al repliegue total de visitante no obstante la excelente labor de Vladimir Marín desde mitad de campo, Oswaldo Cabral  se hacía invencible y  ahogaba una y otra vez el grito de gol en la fanaticada escarlata.

De nada sirvieron  la apertura del juego por las bandas,  la arremetida con  defensores, volantes y atacantes,  la chilena que intentó Pajoy al minuto 81,  las repetidas llegadas de Fabra y  Micolta, el aliento constante de  esa fracción  de la hinchada que   continuó alentando desde  la tribuna a pesar del fuerte aguacero que  cayó en los minutos finales del juego, ni la voluntad  de  ese  DIM  que luchó hasta el último instante , lograron perforar una valla cerrada a piedra y lodo por un módulo 5-4-1  que  se defendió con todo y por un arquero que ayer se agigantó en el estadio Atanasio Girardot.

Anoche nos quedamos esperando el gol del DIM. Ese gol que no llegó porque volvimos a fallar en definición  y, muy especialmente,  porque  la  táctica defensiva  visitante   y la inspiración del  arquero argentino Oswaldo Cabral nos negaron una y otra vez la celebración.

Al Medellín no le  faltaron  fútbol, entrega ni opciones.  El empate, 0-0, no  sabe a derrota.  Tiene, más bien, el sabor agridulce de ese grito de gol que se atragantó en miles de gargantas y la frustración de esos balones y llegaron y llegaron pero no pudieron traspasar la  línea de gol.  Ese es el fútbol…

[María Victoria Zapata B.]

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