Capsulas de Carreño

Ospina o el reto de los novatos. Por Pablo Arbeláez Restrepo

Jonathan Ospina, GW-Shimano, un joven corredor en progresión. Un Novato que tratará de brillar de nuevo en la contrarreloj. Foto cortesía GW-Shimano.

Jonathan Ospina, GW-Shimano, un joven corredor en progresión. Un Novato que tratará de brillar de nuevo en la contrarreloj. Foto cortesía GW-Shimano.

 

Por Pablo Arbeláez Restrepo
Pablo Arbelaez

Era la Vuelta a Colombia de 1962 y el líder de los novatos, quien vestía la camiseta tricolor, bajaba como un bólido.

Tiempos aquellos de corredores temerarios, dispuestos a sortear los peligros que ofrecían aquellas carreteras tachonadas de filudas piedras.


El Ñato Javier Suárez sabía que el terrorífico descenso del páramo de Letras a La Dorada podría ofrecer dificultades, las que infortunadamente encontró en una caída que le costó dejar el liderato general en manos de uno de sus más enconados rivales: el boyacense Roberto Pajarito Buitrago.


Y como el Ñato (Tapetes Telaraña), ganador entre los debutantes de 1962, y de la Vuelta a Colombia de 1965, fueron numerosos los talentosos que conquistaron el título de los novatos de la ronda nacional. A base de arriesgar y jugársela toda arropados por el hambre de gloria.


Ramón Hoyos (1952), Hernán Medina (1957), Rubén Darío Gómez (1958), Martín Cochise Rodríguez (1961), Héctor Muñoz (1963), Gustavo Rincón (1964), Francisco Kiko Triana (1965), Jairo Grijalba (1966)… Rafael Antonio Niño (1970), son algunas de las estrellas que lograron la conquista entre los debutantes.


Y dentro del listado de los 15 dientes de leche de hoy, aparece resplandeciente la espigada y morena figura de Jonathan Ospina (GW-Shimano), quien llevaba la camiseta verde que distingue a los primíparos y que este martes tomó otro paisa, Daniel Muñoz (Manzana Postobón) surgido del municipio de San Rafael.


El nacido en Andes, pero criado en Amagá, Antioquia, sueña con obtener credenciales a los 22 años, apoyado en sus dotes de buen contrarrelojero, estupendo embalador y escalador de media montaña. Con mucho qué aprender aún el vigoroso joven de 1.80 de estatura y 68 kilos de peso que es manejado por Héctor Pérez.


Jonathan, el hijo de la valiente y decidida Sara Isabel Ríos, comienza a llamar la atención después de haber realizado su tránsito por el ciclomontañismo, con mucho respaldo en el club Chakiñanes, de Caldas, en procura de un espacio dentro del grupo de jóvenes que identifique a la nueva cochada de ruteros del ciclismo criollo. En la tercera jornada que llegó a Cota, Jonathan mostró de qué está hecho, al luchar, mano a mano, con avezados sprinters como Jaime Alberto Castañeda –este miércoles aumentó la ventaja al ser segundo en Guaduas- y José de Jesús Jaimes, vencedor de esa fracción.


Por fortuna, con su temperamento alegre y tranquilo como el de buena parte de aquellas estrellas de la vieja guardia que lo antecedieron, Ospina se abre paso y se la juega entero, para tratar de irrumpir -especialmente en las contrarrelojes- como lo hizo el Ñato Suárez en el Páramo de Letras: como si se tratara de un bólido. 

 
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