Capsulas de Carreño

Pelotas y letras: Arturo Reyes. Por Hugo Illera Jiménez

Por Hugo Illera Jiménez, El Heraldo

*Ha sido una de esas gratas sorpresas que el fútbol nos da de vez en cuando.

Como decían las abuelas de antes, al momento de velar a un santo, que había acercar la candela teniendo en cuenta que “ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”.

Lo traigo a colación por el tema del DT Arturo Reyes y su labor al frente de la Selección Colombia en las dos fechas FIFA que han pasado. Reyes nos ha dado, a todos, el ejemplo de lo que debe ser un profesional en cualquier actividad.

Es un hombre callado, con conocimiento, bajo perfil que le llaman (low profile), tranquilo, mesurado y para nada ostentoso. Su designación, sin esperarla, fue aceptada por el medio periodístico y aficionados como algo normal debido a que, con la salida de Pékerman, la selección de mayores quedó acéfala. Algo así como “es que no hay más”. No obstante, lo de Reyes fue una sorpresa a pesar de ser el DT de la Sub 20.

En medio de las polémicas de siempre, Reyes hizo su primera convocatoria y fue su primer punto a favor. Incluyó jugadores sin discusión en tres frentes. Los que estuvieron en el Mundial, los que regresaban y los nuevos. Con ellos ganó 2×1 a Venezuela y empató, en buen partido, con Argentina 0x0. Los “duros” vinieron a excepción de James Rodríguez por situación que tuvo que ver más con su equipo Bayern Múnich. Los que hicieron planes para defenestrarlo se quedaron esperando.

Para esta segunda convocatoria, regresó a los históricos, los que se ganaron la titularidad por su propio esfuerzo, regresó a unos, repitió a otros, e incluyó a unos nuevos. Con ellos ganó 4×2 a Estados Unidos y 3×1 a Costa Rica en dos muy buenos partidos.

No hubo ni desgracias anunciadas, ni goleadas, ni ridículos. Los que acamparon esperando la tempestad quedaron como las novias de Barranca: vestidos y alborotados.

La labor de Reyes, en los cuatro juegos, fue casi impecable. Trató de cometer los menos errores posibles y lo logró. Sus convocatorias fueron acertadas, ganó tres juegos y empató uno y Colombia volvió a jugar con ese fútbol suelto, de ingenio y malicia.

Se la jugó con aquellos titulares rigurosos como Ospina, Arias, Cuadrado, James y Falcao. Jugó con dos puntas como Falcao y Bacca, con primera línea de volantes inédita con Mateus y Barrios, probó a los laterales izquierdos Machado y Borja, en el juego ante Costa Rica sentó a Cuadrado y puso a Quintero con James. Excelente. Después ingresó a Cuadrado y al Cucho Hernández. Sensacional. También incluyó a Cardona que lo regresó a las convocatorias después de haber sido desafectado de la nómina Rusia.

Ni caído del zarzo, ni novato, ni despalomado, ni pintado en la pared. Su personalidad cayó muy bien en el grupo que lo aceptó con respeto. Su cuerpo técnico trabajó denodadamente ganándose la aceptación del grupo. En las ruedas de prensa sorprendió por lo bien enterado de la situación de cada jugador y reafirmó su porte hablando de datos muy puntuales que dejaron sorprendidos a más de uno.

Ya se escuchan voces pidiéndolo como DT en propiedad. Algunos lo hacen porque les gustaron las convocatorias, otro por los planteamientos, otros más por poner al mismo tiempo a Quintero y a James, a Cuadrado y James, a Cucho Hernández y Cuadrado y con ellos a   Cardona.

También ha gustado el jugar con dos puntas como Falcao y Bacca, jugar ofensivo y permitir el juego suelto que gana y entretiene. Evidentemente, a pesar que el proceso de Pékerman nos dio tantas cosas, ver jugar a la Colombia de Reyes es volver a los orígenes. Al fútbol elegante, bien jugado, pícaro y lleno de malicia. Juego ofensivo pero equilibrado que busca el arco contrario como razón de ser.

Y algo que pesará siempre en equipos o en selecciones. La aceptación con gusto de los jugadores hacia el cuerpo técnico. La identificación sobre las ideas y planteamientos a desarrollar. El entorno de las concentraciones y convivencias. Y, sobre todo, el hablar claro, sin dobleces, ni dudas.

Lo de Arturo Reyes ha sido una de esas gratas sorpresas que el fútbol nos da de vez en cuando. Que si lo dejan o no es cuestión de la dirigencia del fútbol pero hoy, estoy seguro que las encuestas lo dan ganador para que continúe al frente de la selección.

El tema aquí no es Arturo Reyes, ni la aceptación en las encuestas, el tema aquí es quien le pondrá el cascabel al gato…

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