Capsulas de Carreño

Pelotas y letras Hugo Illera, #YoNOmemonto.

Por Hugo Illera, Diario Deportes.

 

*Sé que todos estamos golpeados, pero no arriemos la bandera, todavía hay posibilidades.

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Yo no me monto, porque nunca me he bajado. El tema con la Selección Colombia o el Junior de Barranquilla es un acto de fe. No podemos subirnos en las victorias y bajarnos en las derrotas para volver a subirnos en otra victoria y bajarnos en un empate.

Que el aficionado tiene derecho a enojarse cuando las cosas no salen bien, es cierto. Puede rechiflar, hacer bulla, pero no ridiculizar a la selección, ni ofender a su técnico, como pasó desde la tribuna occidental baja, el sector “fashion” de los invitados “especiales”.

La falta de gol en seis partidos seguidos es algo que difícilmente se podrá explicar. Eso no ocurre regularmente en el fútbol y menos contando con el grupo de goleadores de raza calificados y probados. Porque no es el técnico el que anota los goles.

Este es el mismo técnico y el mismo grupo que fue tercero en Copa América cuando Pitana nos privó de la final. Y es el mismo que venció a Perú 3×0 cuando llegó Rueda después de la debacle del 6×1 con Ecuador. Y es el mismo que se batió con Argentina en el Metro empatando un juego épico que se perdía 2×0 con Messi y su combo.

Es el mismo del 3×1 con Chile en el que nuestro seleccionado jugó su mejor partido. A partir de allí ha pasado algo que nadie puede explicar.

Los invito a que tomen las seis últimas alineaciones de Rueda para enfrentar a Uruguay, Brasil, Ecuador, Brasil otra vez, Paraguay y Perú y analicen si esas alineaciones son o no ofensivas.

Y si en esas alineaciones, con sus respectivos cambios, faltó alguno de nuestros goleadores de raza que triunfan en Europa y América.

No faltó ninguno, han venido los mejores, han jugado en cada partido. Rueda ha tratado de una manera u otra superar el déficit y el gol, el bendito gol, no apareció más.

Tomemos el último juego ante Perú.  Miremos las estadísticas de tenencia y remates y analicemos sí, con toda nuestra ineficacia, Perú mereció ganar. Un solo remate a puerta, gol y triunfo. Pero, ese es el fútbol.

Nos volvimos ineficaces a la hora de marcar goles para que el trabajo táctico y estratégico tenga frutos.

Tenemos 556 minutos sin anotar con semejante pléyade de goleadores. Frente a Perú rematamos 30 veces, pero solo 2 al arco, 10 por fuera y 18 rechazados. Inexplicable.

Por eso no me monto al bus de la selección porque no me he bajado. Mientras tengamos los tres partidos que nos llegan y posibilidades matemáticas seguiré creyendo que, ese técnico y esos jugadores de talante, nos podrán llevar a Catar.

Sé que todos estamos golpeados, pero no arriemos la bandera, todavía hay posibilidades. Ñatos, pero respirando…

Barranquilla
Febrero 2, 2022

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