- En Copa: lo que casi nunca se ve (Cápsulas)
- El indescifrable Nacional.
- Águilas 0 – Nacional 3, todo Verde
- Girona, líder. RESULTADOS Internacionales
- Hoy Copa: Cúcuta-DIM.. Millos Alianza
- Nacional sin futuro, Nacional sin esperanza.
- Fútbol en contravía (Cápsulas)
- Leonel Álvarez en Equipo F: «¿Cómo no voy a querer dirigir a Nacional?»
- Súper Copa Juvenil: Programación octavos de final-ida
- Para agregar, hoy Copa Colombia
¿Qué pasa, Leonel, que pasa? (María Victoria Zapata, Dama Roja)
- Actualizado: 30 octubre, 2015
Por María Victoria Zapata B.
———————————–
* El fútbol actual del DIM no nos regala ni siquiera unas migajas de esperanza. No es posible entender que pasó con el DIM.
———————————–
Una derrota más anoche en el juego de la décimo séptima fecha, con el 0-2 en el Metropolitano, ante el Atlético Junior , de Barranquilla, y una decepción que se acrecienta con el fútbol vergonzoso e indolente del Deportivo Independiente Medellín.
Un revés sin atenuantes para un DIM cada vez más desdibujado…
De nada han servido los recesos en el campeonato con motivo de las eliminatorias al Mundial ni la jornada electoral en Colombia, efectuada el domingo inmediatamente anterior, puesto que en cada fecha que transcurre el juego del DIM se diluye cada vez más, el nivel de los jugadores es cada vez más bajo y el trabajo del cuerpo técnico luce cada vez más obnubilado.
Atrás quedaron el promisorio fútbol de comienzos de temporada, el talento y la voluntad desplegados por nuestros jugadores y cuerpo técnico en esos primeros compromisos la Liga Águila II del presente año, la ilusión que pintó profusamente de rojo y azul las graderías del Atanasio Girardot , el protagonismo del Equipo del Pueblo en el torneo, la holgada ventaja en la reclasificación y la fe en una participación internacional en Copa Sudamericana. Y, de seguir deambulando sin rumbo, tal como lo hizo el DIM anoche en su derrota, 0-2, ante el cuadro tiburón en la capital atlanticense, se desvanecerán por completo los ya muy escasos anhelos de la sexta estrella y del regreso a la Libertadores.
No hay disculpa para este nuevo revés rojo, el quinto en el torneo. Ni la ausencia de Daniel Torres, por acumulación de amarillas, la lesión de Didier Moreno, al minuto 66, ni la expulsión de Fabra, al 71, excusan la paupérrima presentación del DIM en el estadio Roberto Meléndez ni su derrota, muy merecida, ante el Atlético Junior. En Barranquilla, Independiente Medellín fue una continuación de lo que hemos observado desde fechas atrás: un equipo que no defiende, no genera juego y malogra las escasas opciones de gol que crea. Un equipo sin orden, sin ideas y sin las soluciones que deberían partir del banco. Un equipo con once jugadores en la cancha de los cuales algunos simplemente visten el uniforme ( Horroroso el de anoche, entre otras cosas) otros que solo hacen acto de presencia en el gramado y algunos más, muy escasos por cierto, con un aceptable rendimiento.
La epidemia del bajo nivel y la apatía, atacó a la casi totalidad de titulares y suplentes del Deportivo Independiente Medellín y la grave enfermedad que dejó acéfalo al equipo, afectó igualmente al cuerpo técnico rojo.
El DIM es, hoy por hoy, un onceno que no muestra argumentos para darle un impulso, ni siquiera leve, a la ilusión. No es posible entender que pasó con el DIM…
En ese orden de ideas, no hay ningún por qué a la derrota. Es comprensible el 0-2. Pero si hay muchos interrogantes sobre el comportamiento del DIM en la cancha y en el banco, con un fútbol, una actitud y unos resultados que no se compadecen de la nómina, del cuerpo técnico ni del esfuerzo de la dirigencia que encabezan don Raul Giraldo, máximo accionista, y Eduardo Silva Meluk, presidente.
Duele, y mucho, ver al DIM en este deplorable estado. Golpea el alma ver a nuestro querido cuadro rojo despojado totalmente de jerarquía, de ambiciones y de combatividad. Y lastima demasiado preguntarse constantemente a que juega Independiente Medellín, porque la razón nos replicará siempre lo mismo: A NADA…!!!
Por eso, en este momento oscuro, interrogo al director técnico Leonel Álvarez, en busca de las respuestas que mente y corazón reclaman:
¿Qué pasa, Leonel, con ese hoy amnésico DIM que perdió su libreto, su memoria y su fútbol?
¿Qué pasa con ese hoy apático DIM, al que le faltan no solo fuerza afectiva, ganas, ambiciones sino, además, la sangre en las venas de sus hasta hace poco guerreros para emprender la lucha por el ideal del título?
Qué pasa con ese hoy amodorrado DIM, que confundió los sueños con el aletargamiento y que cambió el empeño por el desinterés?
¿Qué pasa con ese hoy obnubilado DIM, que extravió su luminosidad y su ardentía y que resigna sus anhelos y propósitos en las tinieblas de su propia confusión y aturdimiento?
¿Qué pasa con ese hoy decepcionante DIM, que de manera inexplicable mutó de la magia a la improvisación y convirtió su fútbol de fantasía en la aplastante realidad de un juego sin imaginación, orden ni brillantez?
¿Qué pasa con ese hoy apagado DIM, al que se le extinguieron la solidez de su zaga, las ideas de su medio campo, el talento de su delantera, la capacidad de su cuerpo técnico y la chispa de su fútbol?
¿Qué pasa con ese hoy desorientado DIM, que se quedó sin adalid, que dejó tirado en algún recodo del camino su brújula, que se desvió del norte de sus ambiciones y que se olvidó de las metas trazadas y los objetivos propuestos?
¿Qué pasa con ese hoy intrascendente DIM, que muestra un fútbol sin color, sabor ni picante, que carece de juego individual y colectivo y en el que no se observan gestión técnica como tampoco táctica ni estrategia algunas?
¿Qué pasa con ese hoy desamparado DIM, huérfano de jugadores entusiastas, de líderes en la cancha, de luchadores en su ataque, de defensores en su zaga y, sobre todo, de un motivador por excelencia en su banco?
¿Qué pasa, Leonel, con ese DIM que con un fútbol sin jerarquía, sentido de pertenencia ni vergüenza, nos cambió la ilusión, los sueños y la alegría por la desolación, la impotencia y el desasosiego?
Hoy, con infinito dolor, es preciso reconocer que carecemos de argumentos para darle un impulso, aunque sea leve, a la ilusión. El fútbol actual del DIM no nos regala ni siquiera unas migajas de esperanza . No es posible entender que pasó con el DIM…¿Usted lo entiende, Leonel?
¿Qué pasa, con nuestro amado DIM, usted sabe qué pasa?
[María Victoria Zapata B.]
9 comentarios