Capsulas de Carreño

Réquiem por el Doctor. Por Esteban Jaramillo Osorio.

 

Por Esteban Jaramillo Osorio

*Dolor futbolero, llanto de hinchas, tristeza de estadios. Partió un campeón, hacia la eternidad. El inolvidable, El Doctor Gabriel Ochoa Uribe, está en la paz del señor.

Sus enseñanzas permanecerán por siempre, como sus títulos con recorridos de lujo, en los bancos, en las canchas, en consultorios y quirófanos, desde la pelota o con el pizarrón.

Aventajado fue. Yo también bebí de su saber. Quizás en el cielo logrará el título de Copa Libertadores por el que tanto luchó y el destino le negó.

No derramó una lágrima, lo que es común; por él una oración. Allá, donde está, en un futuro lo veré para entender aún más, por qué el fútbol es una pasión.
EJO.

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