Si los jugadores quieren el técnico puede. Por Jorge Alberto Cadavid

By Alfredo Carreño
Updated: 19 febrero, 2018

Por Jorge Alberto Cadavid Marín

*Toca manejar los egos entre los duros del soporte a Lillo y los que trajo Almirón.
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Quedan claras dos situaciones tras el partido en la capital, definitivo, Campuzano es ya el dueño de la posición que para Almirón es el alma de su planteamiento y la otra es que Vladimir es dueño de una posición en la titular y debe ser inicialista.

Como el técnico sigue ensayando, al menos esto le debe quedar claro. Ante Millos se atrevió con Aguilar que venía de un bulling dificil tras el partido con Patriotas y le cambió a Cuesta su perfil haciendo mas traumática la situación.

Y el gol viene por allí, mal saque ( repetido ) de Monetti y error infantil en marca de Aguilar para un penal que da la ventaja al local.

Nacional inicia con disposición, genera las mejores opciones, pero no concreta, el olfato goleador de Dayro está en receso, ni para un tiro penal que sería el empate, lo falló, aquí nos preguntamos, no está dentro del plan de la rotación, Rentería cuando lo hace por dentro, funciona, así llegó la paridad.

La disposición con que inició se fue diluyendo, así como la actitud, caminan ya no corren, no se desmarcan, no amplían el campo, solo Campuzano está presente en las dos áreas y es incansable, paradójico la contratación menos onerosa es el verdadero refuerzo.

Antes de finalizar la inicial expulsan a Duque y Nacional se enfrenta a un cuadro con diez hombre, como resolverá ?

El complemento se inicia con Henriquez en el campo, Nacional sube sus lineas y Millos se refugia en su terreno, pero no descifra la aduana azul.

Tres bastiones sobresalen, la claridad de Campuzano, Vladimir que desde que ingresa es el desequilibrio y Lucumi que muestra algo de lo que le conocíamos, todo hace una presentación muy distinta a la contra Patriotas, no es el mejor rendimiento, pero si augura algo distinto.

Toca manejar los egos entre los duros del soporte a Lillo y los que trajo Almirón, para hacer un camerino en armonía y de antemano tener una estructura que funcione, por eso si los jugadores quieren el técnico puede.