Si NACIONAL no juega para hacer sufrir no es Nacional. Por Saúl Restrepo.

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 3 junio, 2018

Por Saúl Restrepo, Bogotá

*La actitud del equipo anoche fue excelentemente buena, le metieron ganas, empeño y vigor.
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Este último juego fue así con esta característica, llevar todo hasta lo extremo para clasificarse, y ratificarse en una final que le debía corresponder.

Si bien se repite trilladamente como para rellenar espacio en una transmisión, que el fútbol no es de merecimientos, ayer esa regla se rompió y si paso quien hizo por ganar.

Huila las tuvo, pero su posta era otra, mientras uno arriesgaba, el otro asechaba, mientras uno afanaba, el otro esperaba y esa fue la diferencia, y luego se noto muy claramente que estaban era gestionando para llegar a los penaltis, dejando todo en las manos del portero que venía con buena plusmarca atajando cobros.

Almirón en sus declaraciones percibe lo que todos vemos de su equipo en la cancha, sus intensiones de hacer bien las vainas no están en duda, la cosa es la diligencia para corregirlas y llevarlas a cabo.

Es que la actitud del equipo anoche fue excelentemente buena, le metieron ganas, empeño y vigor, solo que no la metieron, pero es indiscutible su postura y disposición.

El punto es que se denotan los yerros pero no se han visualizado soluciones para estos que en practicidad, destreza y pericia que resuelvan tales coyunturas. El meollo es saber reaccionar, tener las variantes y proponer sumando planeadamente en favor del conjunto y no atorarse y padecer como ayer.

Como cuando se les meten atrás, los maniatan y no encuentran por donde y lo que hace agarrar la cabeza es que cuando llegan las desperdician como recién paso, mas de 10 llegadas y ninguna certera, todas al portero.

Lo otro que desespera es la mala entrega; ” calmate Paisita “, decían repetidamente anoche, ” por los clavos de Cristo ” era la plegaria del hijo de doña Nena. Y de Todos.

Hombre! si así jugando rencos son finalistas ¿como sería jugando bien?