A pesar de triunfar con los cardenales y ser tratado como ídolo por los hinchas capitalinos, el nacido en La Unión, al Oriente de Antioquia, se enfundó de nuevo la casaca del Poderoso con la ilusión de volver a levantar una copa, como lo hizo en 2009, también bajo la dirección técnica de Leonel Álvarez.
Luis Carlos confiesa que cuando se vinculó al Santa Fe, conjunto con el que ganó dos Ligas y dos Superligas, fue claro al manifestar que era hincha del DIM. Sin embargo, siempre se comportó como un profesional y lo ratificó en la final de 2014-2 en el estadio El Campín cuando le marcó un gol a su elenco del alma para darle el título al cuadro santafereño.
Llegó con Daniel Torres a darle una mano al Poderoso, pero un desgarro aplazó su estreno en el Atanasio. “Santa Fe fue algo muy bonito en mi carrera, es una gran institución Ahora estoy de nuevo en casa, feliz, y con ganas de jugar todos los partidos”.
¿Qué sensaciones percibe en este regreso?
“Estoy contento, como estaba mucho antes de llegar. Siento alegría al vestir de nuevo esta camiseta, de jugar en el Atanasio. Experimentaba una ansiedad enorme, pero me tocó aplazar el debut por la lesión, aunque trabajé duro para volver lo antes posible”.
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Hay que querer mucho a un equipo para dejar todo lo cosechado en Santa Fe…
“Sí, es verdad, cuando llegué a Bogotá no se lo oculté a nadie y siempre dije que llevaba al Medellín en mi corazón por todo lo que me había brindado. Aquí me dieron las oportunidades para convertirme en lo que soy. También defendí con orgullo, dignidad y amor al trabajo los colores del Santa Fe. Pero conservé el deseo de estar de nuevo acá con este elenco que tiene un gran presente”.
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¿Todavía evoca el gol que le hizo al Medellín para salir campeón con Santa Fe?
“Por momentos… Infortunadamente el fútbol es así, lo que para unos es alegría para otros es tristeza, es parte de esto. Pero estamos acá otra vez y ojalá que con el plantel que tenemos podamos mejorar y darle una nueva alegría a esta hinchada que está necesitada por lo que ha vivido en los últimos años”.
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¿A qué le apunta al futuro como jugador?
“Quiero seguir cosechando títulos, es lo más importante, eso no se puede dejar atrás. Yo he aprendido de Leonel (Álvarez) que cada ocho días hay que renovar las victorias. Debemos ser ganadores y vine con esa mentalidad. Aquí hay muchos jóvenes y nuestra tarea es irradiarles esa energía; la idea es que podamos celebrar juntos”.
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¿Leonel fue fundamental para su regreso o hubo alguien más?
“Él fue el más importante, siempre estuvimos en contacto. Inclusive, cuando estuvo en el Cali me llamó. Es un entrenador al que le creo muchos, me ha aportado bastante y cree en mi trabajo. Acepté el reto y es bonito saber que un técnico de tanto recorrido y al que le reconocen su calidad tenga tanta confianza en mí. Es gratificante venir a ayudar”.
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¿Cómo se imaginaba el regreso a casa?
“Ojalá ganando y haciendo buenos partidos y, si se puede, con goles. Lo fundamental es que todos triunfemos, que mejoremos no solo en lo individual sino en lo colectivo.