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Simplemente Superman. Por Pablo Arbeláez Restrepo
- Actualizado: 17 junio, 2015
Por Pablo Arbeláez RestrepoEn la mayoría de las ocasiones para entrar por la puerta grande no hay que pedir permiso.Al pedalear sueños e ilusiones de triunfo, esto es lo que suele acontecer, como sucedió este miércoles, cuando Miguel Ángel López, le mostró su cara de grande al mundo del pedal.Al boyacense de 21 años lo llaman Superman, apodo que le viene desde 2010, cuando desarmó a unos atracadores que le propinaron dos puñaladas en una pierna, al intentar robarle la bicicleta.Este Miguel Ángel del ciclismo, talló, nueve meses después de haber ganado el Tour del Avenir, en Francia, una de sus primeras piezas de colección, con un cuarto lugar en la etapa reina de la Vuelta a Suiza, en la que se escaló entre las nieves del colosal Rettenbachgietscher, al lado de trepadores de la categoría de Thibaut Pinot -una de las esperanzas galas para el Tour-, ganador del exigente tramo de 237 kilómetros; Domenico Pozzovivo -recuperado del accidente que padeció en el Giro- y el siempre batallador esloveno Simón Spilak.Superman López, lo único que hizo este 17 de junio de 2015, fue dejar la muestra de clase de un indómito escalador colombiano, de aquellos de pura raza. De esos que llegan sin pedir permiso, como lo hizo tiempo atrás su paisano Nairo Quintana, quien después de tres años vuelve desde este jueves a la recordada Ruta del Sur, en Francia, donde se verá la cara con Alberto Contador, reciente campeón del Giro de Italia.
López no ganó el exigente quinto tramo. Hubiera sido una desmedida petición sin plomo en los pies de la ambición del nacido en Pesca. Pero ahí con ese cuarto lugar de la fracción y el quinto escalón de la general que ostenta, mostró la cara el muchacho que aún tiene las huellas del acné juvenil y una clase de esas que explica el porqué le dicen Superman.
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