Sin pasión ni soberbia (Leonardo Véliz, La Tercera)

Por Leonardo Véliz,
La Tercera, Chile

*“Por donde cabalga la roja, la tierra tiembla”. Sin pasión ni soberbia.

El fútbol es batahola de pasiones, veleidades, emociones y sentimientos dejando lugar también a la imbecilidad y en donde la cultura sufre de Alzheimer y ella tampoco insiste en sus convicciones.

Estas pasiones hacen perder el comportamiento estético, ni se ruboriza entre la ofensa escrita y el grito soez. El hincha peruano, hay que reconocer que no son todos, perdió su compostura y toreó ya no a los rotos chilenos, como nos decían antes, sino a los actuales campeones de América. Ese mover la capa con la espada en ristre acallando el himno nacional chileno, sulfuró por decir lo menos a las huestes de Sampaoli.

Picaneados y sangrando entraron a la arena a lavar tamaña afrenta. Pero sin contaminarse con la ansiedad incaica, todo transitó por el carril de las razones y no las emociones. Como la sinrazón de Cuevas. Su estupidez selló el encuentro. El fútbol es un juego de errores y éste fue de marca mayor.

Alexis y Edu sosegaron a chamanes y espectadores. Vaya en su descargo que los avasallados nunca recurrieron al juego sucio. Pudo ser un concierto de olés, pero se adormeció el campeón y la lentitud es rastro de bostezo. Y en esos pestañeos Farfán y Guerrero no perdonan.

Vidal de ser un maestro chasquilla – que hace de todo – se ha convertido en un maestro calificado intrascendente a como nos tenía acostumbrado. Su sequía de gol la suple la dupla SAN – VAR. No fue un partido correcto ni una victoria redonda; fueron tres puntos asilados en la intranquilidad. Chile abandonó Lima con un pequeño rictus y no la sonrisa del vencedor.

Las pasiones seguirán adornando el fútbol. Los falsos chamanes en retirada. Hubiese preferido este mensaje: “Por donde cabalga la roja, la tierra tiembla”. Sin pasión ni soberbia.