- Envigado por Tovar. Caso Sebastián Villa en Cápsulas..
- Copa: Envigado eliminó a Pereira. En semifinales vs. DIM
- Siquiera no nos tocó jugar contra Marruecos
- Agridulce empate del DIM.
- Remontar – Moda – DIM – Selección en Cápsulas
- Selección Colombia Femenina Mayores en Medellín
- Champions: Arsenal-Atlético.. Barcelona-Olympiacos (Martes)
- Así de claro en el DIM y Santa Fe…
- DIM vs. Santa Fe, de la 14, hoy 8:10.. Último juego en el Atanasio.
- Marruecos apaciguó en algo el dolor de Colombia (Cápsulas)
“Te vi”, Luis Ernesto (Williams Viera)
- Updated: 17 octubre, 2025
==========================================
Temario de medios: Viernes 17 de octubre/2025
==========================================
Ernesto Barrera, periodista deportivo colombiano, falleció en Miami.
==========================================
El comunicador, que había hecho de Miami su base de operaciones desde los años noventa, falleció tras sufrir un infarto, según reportaron colegas cercanos.
==========================================
Con más de 30 años fuera de su país, donde laboró en diversos medios radiales.
==========================================
Cubrió cuatro Mundiales de Fútbol.
==========================================
El periodista Williams Viera, colaborador de Cápsulas en USA, preparó crónica que presentamos a continuación.
==========================================
«TE VI», LUIS ERNESTO
Por Williams Viera desde USA.

El periodismo radiofónico fue el motor de vida para Luis Ernesto Barrera.
Ahora que Luis Ernesto Barrera se bajó del bus de la vida, por esas cosas que tiene el género humano, podemos recordar una frase de Arcadi Espada Enériz, periodista español, para escribir estas líneas póstumas a un compañero de luchas diarias durante mucho tiempo en Caracol Bogotá y en Miami, en donde vivió más de 30 años sin abandonar el oficio que lo dio a conocer a través de las ondas hertzianas.
Barrera fue incansable en su profesión y un profesional de vieja data cuando, en esa época, en el periodismo radiofónico había pasión y la misma, los oyentes, la sentían al otro lado del receptor.
Ahora que usted lee estas líneas, hay que puntualizar que él, Luis Ernesto Barrera, comenzó en 1986 su andadura en los micrófonos en la emisora 1020 de Caracol al trabajar, bajo la dirección de Rafael Bonilla González, al lado de William Vinasco Che, Henry ‘El Bocha’ Jiménez, Jaime Orlando Pulido, Alfonso ‘Pocho’ Blanco, Ricardo Mallorga, Mario Bustamante, Armando Plata Camacho y Ernesto Calderón España.
El inicio…
El día que Barrera se presentó ante Bonilla para que le diera una oportunidad en Zona de Candela, fue observado por el director de aquel programa antes de dirigirle la palabra. Entonces, le preguntó un tanto aburrido.
─ Y usted, ¿a qué aspira dedicarse en la vida?
El joven Barrera, sin pensarlo dos veces, respondió:
─ Quiero ser periodista.
Bonilla miró a Barrera unos segundos. Aquella respuesta lo confundió porque no se la esperaba. Entonces, murmuró:
─ Para ser periodista hay que estar al pie de la noticia. ¿Usted es capaz de permanecer en dos o tres frentes y evitar que se le adelanten en la información?
─ Sí ─ le contestó Barrera.
La filosofía
Y desde ese momento, durante 39 de sus 64 años de existencia, ejerció como periodista radiofónico sin dejar su simple filosofía, pero valiosa por no hacer periodismo ni para ganar premios ni para escuchar aplausos porque, como siempre lo decía en las charlas de compañeros de trabajo: “Tenemos un compromiso indisoluble de informar con veracidad, prontitud y eficacia a nuestros oyentes. No podemos descansar ni aportar la mitad de nuestro esfuerzo cada vez que estemos al frente de un micrófono”.
La frase anterior la dijo el 14 de febrero de 2017, día en que le hicieron, en Miami, una distinción por su aporte al periodismo deportivo hispano en la tierra del Tío Sam.
Ahora que se apagó la voz de Barrera se le recuerda por su andadura en los entrenamientos de Santa Fe y Millonarios, por sus informes en los Mundiales de Estados Unidos 1994 al igual que en otros como el de Rusia 2018 sin que, sus oyentes, olviden Brasil 2014 debido a la actuación del seleccionado de Colombia que llegó a cuartos de final luego de vencer, en octavos, a Uruguay, 2-0, con anotaciones de James Rodríguez a los 28’ y 50’. El primer tanto de esa contienda fue considerado el mejor gol del torneo.
En un hospital
Barrera, en un hospital de Miami, falleció a las 11:30 de la mañana del pasado jueves 16 de octubre de 2025 como consecuencia de una caída que le produjo una fractura de cadera en el momento que intentaba realizar uno de sus ritos favoritos como era, ponerse pijama.
Los médicos, en el momento de intervenir al periodista colombiano, descubrieron que el comunicador tenía una serie de complicaciones de salud, entre ellas de corazón, por lo que, en el quirófano argumentaron: “No hay mucho por hacer”.
Entonces, lo remitieron a un cuarto en donde fue entubado.
Horas antes…
El martes 14 de octubre, a las 5 de la mañana, Barrera recibió una llamada procedente de Bogotá.
─ Mi señora, Patricia, y mi hija, Isma, me llevan a un hospital. Creo que tengo una fractura ─, dijo Barrera a su interlocutor ─. Gracias, Óscar, por la llamada. Lo único que le pido a Dios, en este momento, es que me de vida.
Y como el tiempo es implacable, no se detenía. En el ambiente se sentía el tic tac que anunciaba el movimiento de las manecillas del reloj. Médicos y enfermeras se preparaban para atender a uno de los pacientes más reconocidos del medio periodístico tanto en Miami como en otras latitudes. Entonces, uno de los galenos al reconocerlo en el quirófano, les recordó a sus colegas una de las frases que alguna vez le escuchó a Barrera, en uno de los programas de ‘Tiro Libre con Barrera’ por estar cargada de humor y sarcasmo: “Por más que la abeja le explique a la mosca que la flor es mejor que la mierda, ésta no le va a entender porque siempre vivió en ella”.
En ese instante, a pesar del dolor que sentía, Luis Ernesto, quien hizo popular aquello de “te vi”, dibujó una sonrisa en su rostro y siguió, en la camilla, con los ojos cerrados por aquello de que todo está escrito y, por ende, nada se puede cambiar.
Barrera, con el gesto imperceptible que había realizado, dio muestra de que deseaba regresar al comienzo, cuando nada estaba en el manifiesto de la vida.

Luis Ernesto fue un estandarte del periodismo. Para él nada fue imposible, informar con seriedad y respeto hacia sus oyentes. “Al micrófono se le debe respetar”, decía.
Tic Tac, tic tac…
El miércoles 15 de octubre, el celular de Ernesto Barrera repicó. Y como era su costumbre, lo contestó como si fuese a realizar un informe de los que hacía para un innumerable número de emisoras que lo tenían de corresponsal en el mundo.
─ Hola, Óscar. ¡Que bueno escucharlo a esta hora! ─ dijo Barrera.
Patricia, la esposa de Luis Ernesto, quien se encontraba en aquella habitación de hospital, hundió el botón del altavoz del teléfono para que su compañero de existencia compartida pudiese escuchar sin que tuviese que esforzarse antes de perderse entre sueños y fantasías que se encuentran, al final del camino, al otro lado del muro que nos espera.
Entonces, ensimismado en sus recuerdos, captó la voz de Óscar Munevar Forero.
─ Ernesto, estoy orando por su salud. Recupérese porque sé que usted puede y tiene fe. Su hija lo necesita. La fe es como el amor. Lo vuelvo a llamar después porque, como usted dice, “la palabra es el arma más poderosa que tiene la humanidad”.
─ Gracias, Óscar.
Horas después se produjo lo ineludible. Los oyentes del programa ‘Tiro libre con Barrera’ que se emitía, en Pacho, Cundinamarca, de 6:00 a 6:30 de la tarde por Dulce Stereo 106.3 FM lamentaron el deceso del periodista por lo que expresaron: “Nuestros pensamientos están con la familia del periodista Barrera en este momento tan difícil… Nunca estamos preparados para decir adiós a alguien que admiramos. Nuestro más sentido pésame por su perdida”.
Entonces, antes del punto final de esta crónica, escuchamos en el ambiente las voces de Alberto Cortez y Facundo Cabral cantar “cuando un amigo se va / queda un espacio vacío / que no lo puede llenar / la llegada de otro amigo…”.
Por eso, nos permitimos recordar una frase del periodista español Arcadi Espada, quien también compartió con Luis Ernesto Barrera y que repetía en un momento como el actual: “Cuando nos despidamos siempre de una persona que falleció hay que hacerlo con prudencia porque no sabemos si va a volver. Tenga en cuenta que usted está vivo”. Entonces, decimos, en esta ocasión: “Buen viaje, compañero. Y que Dios lo acoja en su reino. Y paz en su tumba”.
En consecuencia, nos atrevemos a escribirle: “Te vi, Luis Ernesto”.