Tormenta Eléctrica (Jorge Iván Londoño Maya)

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 19 noviembre, 2015

Por Jorge Iván Londoño Maya

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*¿Y Muriel? ¡Averígüelo Vargas!
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El IDEAM presagiaba lluvia y tormenta eléctrica, y por primera vez atinó en ambas, porque la lluvia y la tormenta de críticas que se desató al terminar el partido entre Colombia y Argentina fueron de Padre y Señor mío.

Y no era para menos, porque ha sido el más perverso partido dirigido y jugado por nuestra selección, mientras Argentina nos ganaba jugando “el bobito” en la mitad de la cancha, imprimiendo velocidad de fórmula Uno en los contragolpes y con mucho de “aquello” en la defensa.

De entrada nos “empendejamos” con el eterno cuento de la temperatura ambiente, dizque ideal para minar el estado físico de los argentinos, pero no contábamos con la altísima temperatura que ellos pusieron en su estrategia y su fútbol.

Ese punto que nos trajimos de Chile, por obra y gracia de un segundo tiempo caído del cielo, se echó por la alcantarilla, porque teníamos la obligación de refrendarlo con el triunfo ante Argentina.

Nos echamos el cuento de la gabela de jugar contra una selección argentina plagada de ausencias importantísimas, gabela que el técnico Martino convirtió en fortaleza, gracias a la acertada forma de plantearle el partido a su compatriota, quien no atinó ni en la forma de vestirse, porque eso de dirigir de saco puesto en Barranquilla es atentar hasta con el medio ambiente.

Y qué decir del extremo bajón de la mayoría de nuestros jugadores, pareciera que a todos se les pegó el problema de Bacca, que solamente juega en su potrero.

¿Y Muriel? ¡Averígüelo Vargas!