Capsulas de Carreño

Triunfo verde por obra y gracia del amarillo

Por Jorge Iván Londoño Maya.
Columnista Cápsulas.

 

 

*En lo individual hay que destacar el trabajo de Salazar y Aguirre, de Solís y de Palacios adelante.

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Nuestro Nacional es como el hijo calavera, que la embarra y la embarra y la mamá lo abraza y lo abraza, y eso hicieron los  14 mil y pico hinchas que asistieron al Atanasio en una demostración de fidelidad sin límites, después del horroroso oso en el partido de vuelta ante Racing; además de unos 500 seguidores del encopetado líder Bucaramanga, encargados de hacer la basura en la tribuna con su papel picado, porque Nacional no solo fue recibido como cuando llega el lector del contador de energía, sino que aparecieron las pancartas con mensajes de amor…tiguación, tales como “Ustedes una vergüenza, nosotros un orgullo. “Gracias” por manchar la historia”, o “Acá se deja la vida”.

 

El técnico Amaral, a quien le hago extensivos los  mensajes de las pancartas, y que volvió a tirar raya, alineó los jugadores que como siempre considera los más apropiados. No aparecieron Deossa que debe estar convaleciente por la molida que le pegaron los caballeros de la academia, Zapata seguramente en ejercicios espirituales, Ángulo en recuperación de caderas y Dorlan y Mier que recién dejaron las arrastraderas y las batas clínicas; pues, es lo que se escucha y se lee.

 

Carlos Betancur, arbitro que hace parte del trio que mejor toca el pito en nuestro campeonato, inicia con un minuto de silencio, creímos que por la eliminación, pero era por el fallecimiento del hermano de uno de los médicos de Nacional.

 

21 grados de una agradable noche, le dieron la bienvenida al fútbol que comienza a hilvanar Bucaramanga, lo que le permite llegar con propiedad en tres ocasiones, una salvada por la física y dos por Castillo, que con las manos se defiende, pero que con los pies es un tiro al aire, porque no se sabe dónde va a caer el balón. Muy temprano se presenta la lesión en un hombro de Castro, que entró como zaguero central al lado de Aguirre; en su reemplazo entra el juvenil Juan José Arias. Una manito que nos da el destino.

 

A los 10 minutos cobra Palacios un tiro de esquina para que Aguirre, en un acto de contrición, se anticipe, se eleve y de cabeza anote el primero. Señor gol de un Nacional que ponía el fútbol en bajo, mientras los búcaros arreciaban y creaban las opciones de gol. Así es este jueguito. En una de tantas acciones, Cantera y un  contrario se encuentran en el aire lo que da pie a que a Cantera se ”descalabró”, como decían nuestras mamás, lo que obliga a ponerle una boina de rabino para ceremonia judía.

 

La respuesta de los canarios se da en varias llegadas con claras opciones de gol, bien sea en contragolpe, en pases al vacío o en jugadas plenas, en las que Castillo se destaca por sus atajadas o en las que el balón pasa rozando el vertical. Nacional en medio de su tímido ataque solamente tiene una en los guayos de Palacios.

 

Suena la campana del minuto 45, para que se presente un error en la salida del Bucaramanga, el balón queda en poder de los verdes, pase de Solís a Palacios, quien desde la raya del área empalma señor zurdazo para anotar el segundo, y uno de los mejores de la fecha

 

Nacional mejora alguito para los inicios del segundo tiempo, sobre todo en la tenencia del balón, pero son los de la ciudad bonita los que al minuto 61 anotan el descuento por intermedio de Jader Maza, quien le hace un señor globo de 40 pliegos a Castillo. Gol que también entra en el podio de los mejores.

 

Un minuto antes del gol entraron en Nacional Neyder Moreno y se da el debut de Robert Mejía, quien llega a suplir el enorme hueco que dejó Sebastián Gómez. Mejía que viene del Once Caldas y de un equipo de Turquía, difícil de escribir y más de pronunciar, nos dio una muestra gratis de su buen saber; obviamente hay que darle tiempo para que coja el acento verde.

 

Luego entran Gentil y Jefferson, quien anotó pero en fuera de lugar. Ahora que menciono a Jefferson, se me viene a la memoria la opción más clara de gol que tuvo Nacional; centro desde la izquierda de Palacios, el balón se pasea por los 7,32 metros de la portería,  pero Erik Ramírez llega 2 segundos tarde y se pierde la anotación que pudo ser el tercero. Creo sinceramente que Ramírez no se empoderó del momento como se requería, le faltó inteligencia y exigencia personal. Para mi cosecha, es un jugador frío y lejano.

 

Partido que se gana por obra y gracia de la inspiración individual en los dos goles, por la falta de eficacia de los canarios frente al arco y el buen trabajo de Castillo. En lo individual hay que destacar el trabajo de Salazar y Aguirre en defensa, de Solís en marca y de Palacios adelante, a pesar de sus “lagunas”.

 

Después del partido llegan las consabidas consignas de Amaral en la rueda de prensa, “Estamos trabajando para hacerlo de la mejor manera con todos los jugadores, y saberlos utilizar a cada uno”.

 

“La razón sirve mucho más para justificar la conducta, que para dirigirla”. Gustave Lebon.

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