- RÁPIDAS – Quintero «anti River». / Fin del ciclo Leonel-Emelec
- El foco de Alejandro Restrepo en el primer juego de Liga
- Gandolfi: «Que Nacional siga teniendo hambre de ganar»
- Goleada de Real, remontada del PSG y derrota del Bayern
- Sudamericano Sub 20: Empezará con Perú vs. Paraguay, 4:00
- Champions hoy: 5×1 de Real Madrid. Resultados miércoles 22
- «Este año estaré con la Selección de Colombia», M.H. (Cápsulas)
- MLS… ¡Qué hablen los números!
- De Millonarios: «Gracias Tigre». Emotivo adiós del «9»
- Remontadas ‘express’ de Atleti y Barcelona. Resumen Champions
Un huracán verde
- Updated: 24 febrero, 2016
Por Gilberto Maldonado Bonilla
*Gracias por el fútbol.
Gran partido de Atlético Nacional en su debut en la Copa libertadores. Mas allá del resultado, demasiado corto si se tiene en cuenta la gran cantidad de oportunidades frente al arco contrario, hay que aplaudir la actitud, el no querer soportar defensivamente el peso del partido, el fútbol vertical.
Había recursos humanos y técnicos para plantear un partido netamente ofensivo. El cuarteto ofensivo conformado por Andrés Felipe Ibargüen, Víctor Ibarbo, Marlos Moreno y Jonathan Copete no podía dar una idea opuesta a lo que se pudo apreciar. ¡No podía ser de otra manera!
El único vacío futbolístico de la gran sinfonía verde lo constituye los diez primeros minutos del partido dónde surgió el gran arquero que es el argentino Franco Armany quien evitó tres opciones claras de gol del equipo local. Esas intervenciones providenciales fueron, a la postre, la cuota inicial para una inolvidable noche en lo futbolístico y de resultado.
Después de esos diez minutos de incertidumbre, de vacío futbolístico, Atlético Nacional fue dueño y amo absoluto del partido. Ese dominio solo vino a cristalizarse minutos antes de finalizar el primer tiempo mediante anotación de Marlos Moreno.
Segundo tiempo. Tendríamos que caracterizarlo por la llamada “feria del desperdicio”. Atlético Nacional invadía predios de Huracán cuando quería y como podía. Correspondía esperar que el siniestro aforismo futbolístico que “el que no hace los goles los ve hacer” no tuviera cumplimiento.
Claro que Huracán no tenía como y no podía hacerle daño a Atlético Nacional. Pero no podía uno dejar de pensar en la posibilidad una acción fortuita que pudiera empañar lo que el equipo visitante estaba exponiendo en el campo de juego.
Llega el gol de la tranquilidad por intervención de Orlando Berrío que había ingresado por Ibargüen. Viene la invitación a Huracán al baile por cuenta de la sinfónica verde. Al final, el gallardo aplauso de los seguidores de Huracán dice mucho más de lo que fue la inolvidable actuación de Atlético Nacional.
GRACIAS POR EL FÚTBOL.
[Gilberto Maldonado Bonilla]