Capsulas de Carreño

Un nudo en la garganta.. Por Ramón Pinilla

 


Por Ramón Pinilla

 

*En definitiva, si el panorama es que no se nos quite el nudo de la garganta que nos deja el hecho de sentir que aún no atestiguamos el nacimiento de un proceso.

—-

Lamentablemente la selección Colombia, más que generar convicciones, produce oraciones para que asome el juego. Ante Perú se consiguió una de esas victorias que no convence a nadie y por ello la incertidumbre es generalizada. Ese triunfo tiene valor deportivo: vencer sin James, Zapata y Quintero debe dar confianza. Pero el funcionamiento es el que da paso a las inquietudes. Porque Colombia fue un equipo que en el primer tiempo nos llenó de preguntas y en el complemento ofreció solamente algunas respuestas. Y viniendo de un 0-3 ante Argelia, cualquier error es castigado con mayor rigor.

Se abona que ante los incas no se bajaron los brazos nunca y se buscó la victoria siempre, aunque con pocas ideas y recursos. Por ello, cada vez con más insistencia, hay una pregunta que taladra los teclados de la prensa deportiva y es el por qué Colombia no convence. Siendo realmente agudos en el análisis habría que manifestar que se cuenta con muchos jugadores que no están para este nivel, por lo que sería hora de reducir el grupo y trabajar con los mismos siempre, eso aumentaría la familiaridad, los minutos y la convicción.

Pareciera que la Era Queiroz va de más a menos. El rotundo triunfo ante Argentina con el que todos flameamos la bandera, es una ilusión que nos hipnotizó por un tiempo. Hoy, despertando del letargo cinco meses después, es preciso indicar que no se nota que el mensaje del luso esté llegando con rigurosidad. Se puede extraviar en la falta de credibilidad de sus jugadores o en la impotencia para desarrollar la idea de juego. O en ambas cosas.

La idea del técnico pasa más por el orden atrás, que por el desorden adelante, y eso de por sí ya impone un rechazo a su plan por parte del hincha. Queiroz no se compromete con el trabajo para llevar al equipo hasta el último tercio, lo deja para que lo resuelva el talento de los jugadores. No le hemos escuchado ni una charla técnica para aprender, ni un consejo para valorar, ni le hemos visto un partido para enseñar. Al portugués lo defienden pequeñas fracciones de partido en que los culpables de esos momentos son los futbolistas y no su metodología de entrenamiento.

En definitiva, no asoman muestras de que la Colombia local de una Copa América que se celebrará en seis meses, sea candidata. Y eso es preocupante. Por ello comienza a manejarse el desencanto, paso previo para iniciar la etapa de los juicios. Asoma Ecuador y luego del último juego del año, se deberá hacer un exhaustivo balance, ojalá alejado de las matemáticas. No deben interesar los puntos, debe centrarse en las lecturas de juego. Deberá responder si tenemos buena intimidad, si conseguimos identificar a los líderes, si el técnico encontró recambio, si los jugadores le creen y lo demuestran en la cancha. En definitiva, si el panorama es que no se nos quite el nudo de la garganta que nos deja el hecho de sentir que aún no atestiguamos el nacimiento de un proceso.

Compartir:

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *