Una serie de eventos desafortunados (Pablo Calle Jiménez)

Por Pablo Calle Jiménez

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* El sábado, Dios mediante, nos sacamos este mal sabor de boca pasándole por encima a Cúcuta. Yo confío en Leo y sus muchachos.
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Ningún equipo es invencible y Medellín que venía de ganar el clásico y encumbrarse en todas las tablas sufrió tremendo tropezón cayendo ante el discreto Cortuluá. El desarrollo del partido se vio totalmente condicionado con los dos errores garrafales de Anthony Silva que desnaturalizaron el planteamiento de Leonel y sus muchachos.

Con un 2-0 abajo en 10 minutos el equipo se vio confundido, perdido, carente de reacción. Además, la cancha en tan mal estado no ayudó y el equipo, por si fuera poco, contabilizaba 5 ausencias: Fabra, Elacio, Marrugo, Hechalar y Caicedo. Además de David González, quien por pura tozudez de Leo no juega a pesar de estar hoy a años luz de Silva.

En fin, no entraré a criticar el planteamiento de Leonel porque era poco de lo que podía echar mano. Sí preocupa el bajo nivel de Angulo, jugador al que le he tenido mucha fe pero que en la noche del miércoles demostró que la responsabilidad de ser el ’10′ del equipo aún le queda muy grande.

También me tiene pensativo Luis Carlos Arias; el montañero llegó como el refuerzo estrella y en 10 fechas no le hemos visto nada de nada. Pajoy anotó el gol pero colectivamente fue intrascendente y Angelo no aportó nada adelante.

En fin, no fue nuestra noche y salimos derrotados con total justicia. Esto no es para que nos rasguemos las vestiduras pues hasta ahora hacemos un gran torneo donde somos: líderes de reclasificación, Cuartos en Liga y semifinalistas de Copa. El sábado, Dios mediante, nos sacamos este mal sabor de boca pasándole por encima a Cúcuta. Yo confío en Leo y sus muchachos.
[Pablo Calle Jiménez, Medellín, hincha del Medellín]