Capsulas de Carreño

Xavi: El Maestro de Ceremonia. Por Alexis García Vega

Por Alexis García Vega

*Con el anuncio de su retiro del fútbol profesional, puso a los preciosistas de luto, no se va un jugador cualquiera, se va el guardián de los derechos del balón.

Se va el principal generador de ideas y de fútbol que ha tenido este deporte en los últimos tiempos, todo lo que hacia en un campo lo volvía magia, su solo estilo al saltar a la cancha elevaba el nivel de cualquier juego, su presencia siempre presagiaba que algo bueno iba a pasar.

Muy pocos jugadores pueden decir que ganaron 34 títulos en su carrera y logrados a punta de un juego mágico, asoció la belleza al éxito algo impensado, jamás negoció el juego hermoso por una victoria, tuvo un comportamiento ejemplar, las musas que siempre fueron sus aliadas se van a la jubilación, esto no volverá a ser igual.

Jugó más de 767 partidos, con el más brillante Barcelona de todos los tiempos, con su último equipo, el desconocido: Al Saad ganó 4 títulos y enloqueció con fútbol a los habitantes de Qatar, mas conocido por sus reservas de petróleo, dejó constancia que el maestro educa con el ejemplo.

Debutó en el Barsa el 8 de agosto de 1998 ante el Mayorca, un año especial para mi, porque acababa de darle jubilación a mis guayos y me consolaba viendo debutar a un genio.

Al año siguiente gana el Mundial Sub 20, con su selección Nacional, entre otros títulos, lo ganó todo: 2 Champions, tres Ligas, tres Supercopas, 2 Copas del Rey, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, un Mundial en Suráfrica.

Fue el cerebro de todos los equipos en donde estuvo, nunca ganó un Balón de Oro, pero era tan generoso con el fútbol que creo lo habría cedido, como lo hacía para que sus compañeros anotaran con una generosidad increíble en tiempos donde el ego domina, sus pases eran mas preciosos que los goles.

Para despedirse terminó con 4 exóticos títulos: Copa del Príncipe, Copa del Emir,  Supercopa de  Qatar, La liga de Catar, para dejar constancia de que el éxito hace parte de su esencia.

No es Messi, ni Ronaldo, Ni Mbappe, ni Neymar, jugadores que al destacarse te hacen saber que allí hay un genio, pero él es la sustancia de los equipos en donde militó, porque cuando juega todo el equipo aumenta sus valores contemplativos, porque siempre hace mejor a los demás.

Es un futbolista diferente que reúne: la efectividad con la belleza, la disciplina con el desparpajo, demuestra que la genialidad puede congeniar con el profesionalismo, su exhuberancia pasa por la claridad en cada uno de sus conceptos, que siempre aplicó de manera maravillosa en el juego, todo lo ha hecho perfecto, estoy seguro que a sus 39 años con su varita mágica saldrá a enseñar, ojalá entiendan su legado, Al Saad será su primera aventura.

Con su fútbol creó un estilo reconocible que lo llevó al olimpo de los dioses del juego.

Con su perfil bajo nos enseñó, que el ruido de los botines con un balón bien amaestrado suena más duro que la promoción altisonante.

Gracias Maestro.

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