- RÁPIDAS. Notas del Apertura. / Bolsa de jugadores.
- «Cómo fue el partido de Cuadrado en Atalanta vs Brujas»
- Síntesis Bucaramanga 0 – Alianza 0. / Llaneros 0 – Cali 1. / Chicó 0 – Junior 2
- El inicio de un campeonato: DIM avanza con paso firme
- Libertadores: síntesis Iquique 2 – Santa Fe 1, remontada
- Champions: Miércoles de Real-City. / Martes de dos sorpresas
- Libertadores: Santa Fe y Tolima entran en acción +11+3
- Libertadores: Así es Iquique, rival de Santa Fe
- Cómo se «robaron» al Deportivo Cali (Cápsulas)
- Colombia Femenina Mayores en Houston
¿Y la historia Verde, qué? Por Juan Gonzalo Montoya
- Updated: 30 mayo, 2019
Por Juan Gonzalo Montoya
*Jugar en el Atlético Nacional es un privilegio y conlleva una responsabilidad enorme, así que muchachos a estar a la altura de las circunstancias y de la historia.
—
En mi anterior columna escribí que los jugadores del Atlético Nacional no merecían vestir esa camiseta, todo esto fue después de ver las dos esperpénticas presentaciones ante el Deportivo Cali y el Fluminense, donde el equipo deambuló en el Atanasio y por el histórico Maracaná de Río.
Después de esos dos partidos el verde de la montaña enfrentó a los azucareros en el bello estadio de Palmaseca y pareciera que hubiera pasado un mundo entre partido y partido y tan solo fue una semana entre los tres juegos, porque de aquel equipo de muertos vivientes, pasamos a uno que aunque sin jugar buen fútbol, al menos dio la cara, lucho y metió lo que tenía que meter y se trajo en la alforja tres puntos que lo resucitan en el grupo y quien lo iba a creer, casi que de estar desahuciado pasó a depender casi que de sí mismo para llegar a las finales. Eso sí toca esperar algún traspiés del Deportivo Cali.
Lo que en circunstancias normales debería ser una alegría enorme para mí por muchos motivos, porque el equipo amado ganó, porque volvió a la lucha por llegar a la final, porque después de leer todas las burlas de los compañeros del colegio en el chat que tenemos grupal y verlos ahora en un mar de lágrimas, diciendo que el juez de línea les ayudó, que no era penal y mil cosas más muy típicas de la hinchada azucarera que de autocrítica manejan pocón pocón.
Resultó que este triunfo me llenó fue de indignación, porque aunque antes no éramos tan malos y ahora no somos tan buenos, el equipo no disimuló que se le paró descaradamente a Autuori y el mejor ejemplo de todos fue el capitán, llevaba dos partidos siendo un flan y resultó que luego en Palmaseca era Baresi, a otro con ese cuento, esa victoria me jode un montón porque no es posible que el prestigio de un club esté en manos de unos muchachos caprichosos que si no les gusta el jefe de turno sacrifican el devenir del club en un torneo internacional, con las implicaciones deportivas y económicas que eso conlleva, no solo para la institución, también para la ciudad.
Los partidos que se dejan de jugar por no clasificar implican, la no venida de hinchas de otras ciudades, habitaciones de hotel no ocupadas, restaurantes que dejan de vender, taxistas y transporte público, vendedores ambulantes y todo ese economía que gira alrededor de un partido de fútbol internacional y la imagen país y ciudad que se logra vender en cada partido.
En fin, todo este preámbulo que me salió tan largo es para decir que por favor antes de ponerle la camiseta a cualquier jugador de la institución, así sea para una presentación, por favor siéntenlo en un aula y le dan una cátedra de historia del club, que se entere de que ha pasado en los 72 años de historia que lleva este glorioso equipo, que el jugador que llegue sepa muy bien donde va a jugar, que entiendan que los 29 títulos que decoran las vitrinas verdolagas no se consiguieron de la noche a la mañana, que antes de ellos vistieron esa camiseta grandes jugadores del fútbol mundial y la honraron partido tras partido, con lluvia o con sol, con guayos y balones de los de antes que pesaban un montón, que algunos de ellos se dejaron la sangre en el césped y un mito como Zubeldía dejó la vida en la bella Medellín muy lejos de su natal Argentina, pero con un legado que aún perdura en el club.
Si señores es muy importante conocer a los ancestros para asumir desafíos futuros, es bueno que los muchachos que defienden actualmente la institución sepan que jugadores llevaban su número en el pasado, esto con el fin de que honren esa historia, escriban una nueva y si se puede aún más gloriosa, será que de la nómina actual, alguno tiene idea, de quien era César Cueto, Lóndero, Miguel Ángel López, El Tata Brown goleador en final de México 86, el Tanque La Rosa, Sapuca, Jorge Porras, Carlitos Ricaurte; Raúl Navarro, Palavecino, Jorge Olmedo, Abel Álvarez, El Andino Galeano, Sergio Santín, Oscar Rossi, Lorenzo Carrabs, Luis Cubilla, César López, Fernando Paternoster, Victor Campaz, Eduardo Retat, Popovic, Gerardo Moncada, Miguel Calero, Gustavo Santa por mencionar los más antiguos, aunque dudo que conozcan a los de años más recientes.
Jugar en el Atlético Nacional es un privilegio y conlleva una responsabilidad enorme, así que muchachos a estar a la altura de las circunstancias y de la historia, ese escudo representa una institución que al día de hoy estoy cien por ciento seguro que les cumple con todo, y les da todo y más para que solo se preocupen por patear bien un balón, ahora hagan su parte con profesionalismo y amor, podrán ganar o perder pero si lo hacen con honor, siempre estaremos orgullosos de ustedes.
[Saludos. Juango]
2 Comments