Por: Jorge Cadavid M.

*¿Fue Pékerman solo un oasis en el desierto y volvemos al desierto sin oasis a la vista?

Después de un largo proceso de convencimiento, que con esos hombres y la imagen que habíamos dejado en Brasil 2014, la Copa América de Chile era la concreción de un sueño. Después de ser recibidos como favoritos, como el equipo a vencer por los Chilenos, por ese gran proceso realizado hace solo un año, hoy la resaca, el guayabo vuelve a ponernos los pies sobre la tierra y a bajarnos de la nube, donde creíamos que estábamos.

Después de que pasó lo que pasó, reconocemos que gran parte de esos hombres, estaban sin nivel, sin competencia, llegaban fríos sin partidos, de pronto solo Ospina, Sánchez, James, Jackson y Bacca, presentaban su titularidad como garantía, el resto lesionados recién recuperados y suplentes no tenían esa carta de presentación.

Y para acabar de ajustar los partidos de preparación, previos al Torneo, con equipos de poca monta, nos vendaban los ojos para conocer la verdadera realidad que llevaríamos a Chile.

Luego del fracaso ( no es mas ) analizamos la convocatoria de 30, la definitiva de 23 y podemos concluir que nos llenamos de delanteros, que no marcaron un solo gol en cuatro partidos y quedamos cortos en volantes de contención, que necesitamos contra Argentina ante la sanción de Sánchez y la lesión de Valencia.

Pero lo mas negativo, es la pobreza en los planteamientos tácticos de Peckerman, no se si se percato del pobre nivel de sus convocados y concluyó que todo el equipo debía defender, triste ver a James acompañando a Mejía en labor de contención contra Argentina y eso da una explicación del porqué los delanteros no hacían goles, pues porque nunca les llegó el balón, nada de creación.

Desde el primer partido ante Venezuela algo nos hizo pensar que estábamos en el lugar equivocado, solo ante Brasil, un buen primer tiempo y una fulgurante presentación de Sánchez, nos insinuó cambiar de posición, pero ante Perú y Argentina ratificamos que no teníamos nada, que no podíamos aspirar a nada, que estábamos eliminados, desaliento, tristeza, fracaso.

¿Y ahora qué?  ¿Fue Pékerman solo un oasis en el desierto y volvemos al desierto sin oasis a la vista? La próxima competencia está cerca, eliminatoria a Rusia 2018, necesitamos un seleccionador competente que agrupe y consolide el fútbol de los muchachos que recorren las canchas del mundo y que mire en el fútbol local para que complete el conjunto que nos vuelva a hace vivir lo vivido en julio 2014, actitud, entrega, superación y deseo de poner en alto el nombre de Colombia.