Capsulas de Carreño

Ya no se gana con el escudo. Por Santi Nolla, Mundo Deportivo

Santi-Nolla
Por Santi Nolla,
Mundo Deportivo

 

*Para ser el número uno de este competitivo mundo hay que ser el mejor cada segundo.

 

Hace tiempo que no se gana con el escudo. El Barça cayó en Vigo ante el Celta, el Madrid empató en el mismísimo Bernabéu frente al Eibar y el City, líder de la Premier, se vio superado en Londres por el Tottenham de Pochettino. Tres de los grandes no pudieron con rivales inferiores antes de la semana larga de las selecciones. El fútbol de hoy exige más que el simple papel de favorito. Mucho más en el inicio de la temporada, en el que los clubs menos potentes aún disponen de recursos en sus plantillas, más cortas de calidad.

El Barça, sin Messi, salió a por el partido en Balaídos y se impuso en los primeros 20 minutos. Sólo el primer error de Ter Stegen, dando una mala cesión a Busquets, permitió que el Celta renaciera y acabara apabullando a los blaugrana en 12 minutos de vértigo. Otro error del meta alemán, mucho más grave, cortó de cuajo la reacción del Barça en la segunda parte, cuando podía haber ganado el partido. Ter Stegen se equivocó, pero no estuvo solo en el lado de los equivocados. Dos cracks mundiales, Busquets y Suárez, tampoco tuvieron su mejor día ante el Celta.

Ya le ha pasado al Barça en más de una ocasión. Sale, domina el partido, se ve superior y el equipo piensa que ya ganará. Baja un punto de intensidad, sabedor de que al final se impondrá su calidad. Error. Hoy sólo vale el sistema Simeone, partido a partido, sin mirar atrás ni adelante. Darlo todo hoy, sin vislumbrar un mañana. Ni la mínima concesión a la autocomplacencia. El Barça, cuando se nota superior, levanta el pie del acelerador y vuelve a apretar cuando lo necesita. Se han acostumbrado a autorregularse y eso se puede hacer si Messi está en el campo. Sin él, no.

El FC Barcelona necesita un plus sin el argentino. Acostumbrado a descansar en él en algunos partidos, su ausencia hace que haya juga- dores que deban tomar un rol parecido. Pero la pregunta aún está en el aire: ¿quién es el verdadero sustituto de Messi? Parece que Neymar, pero no. Luis Enrique alinea en su sitio a Rafinha, pero no. El mejor es Iniesta. Cuando no esté Leo, el manchego debería jugar la mayoría de los partidos, teniendo en cuenta que el papel de Messi en el actual Barça no es sólo de definidor, sino también de constructor.

En el fútbol de hoy ya nadie gana sólo con el escudo. Para imponer la mayor calidad es necesario empatar en intensidad. Si no, pasa lo de Vigo, lo de Madrid, lo de Londres. Para ser el número uno de este competitivo mundo hay que ser el mejor cada segundo.También cada vez cuesta más imponer la calidad en los últimos minutos, cuando fallan los pulmones del rival, si antes has sido Papá Noel.

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