Capsulas de Carreño

El clásico fue muy  nuestro. Dama Roja del comentario.

Por María Victoria Zapata B.

 

Con  anotaciones  de Germán Cano (de pena máxima) al minuto 13 y de Larry Angulo al 62,  el Deportivo Independiente Medellín derrotó a Nacional en el clásico N°298.

Y ganó porque  buscó el arco de Christian Vargas, porque tuvo en Andrés Ricaurte  el líder que tanto se requería en mitad de campo, en Germán Cano  a su goleador de casta, en Larry Angulo un volante que sobresalió en zona de contención y en Brayan Castrillón un  canterano que sigue sorprendiendo por su técnica y fluidez.

Ganó porque, a despecho de nubladas fechas anteriores, el técnico Octavio Zambrano acertó con la escogencia del onceno titular que incluyó a William Parra, Larry Angulo y el  sorprendente  centrocampista juvenil Brayan Castrillón, con  el módulo táctico y  con la vocación ofensiva del equipo.

Ganó porque por vez primera en mucho tiempo mostró un bloque defensivo  sólido  en el que sobresalió Hernán Pertuz,  especialmente en los primeros minutos del período complementario,   y porque,   tanto individual como colectivamente,  le dio relevancia al  talento de sus jugadores y a  sus virtudes atacantes.

Ganó porque  fue superior al Atlético Nacional en materia ofensiva, tuvo más opciones, mayor claridad en el ataque y marcó dos goles. También porque aprovechó una de sus fortalezas , agruparse en zona medular, lo que le permitió  neutralizar  el accionar verde  en  zona de volantes y en campo del DIM..

Ganó porque  tuvo la capacidad de  usufructuar    las deficiencias  del cuadro verde  en defensa, armado y ataque y porque con un control total del medio campo le quitó  todas las armas ofensivas a un rival que  careció de orden, claridad e  ideas armas  y que solo pudo encontrar  el gol del descuento después del cobro de un tiro libre, al minuto 89, y una acción fortuita del delantero Dayro Moreno.

Y, fundamentalmente,  salió vencedor porque lo entregó todo en la cancha:  Alma, corazón, fútbol, coraje  y una convicción que desde  hace rato no veíamos en el colectivo rojo.

Ante Nacional, el DIM conjugó de principio a fin   los verbos transpirar y luchar,   evidenció mejoría en todos sus frentes,  trascendió  las capacidades individuales de sus  mejores jugadores y fue justo ganador  del clásico.

 

Y la nota discordante..

E inconcebible desde todo punto de vista en un jugador de fútbol y, con mayor razón, de quien porta el brazalete de capitán. Acciones como esta constituyen un atentado al fútbol…!!!

La agresión del zaguero Alexis Henríquez,  una falta alevosa y mal intencionada    a su homólogo  rojo, Germán Cano, al minuto 39.  Un codazo en el rostro que mereció la  expulsión inmediata,  pero que no fue penalizada por el árbitro Andrés Rojas.

Acciones como esta merecen  una  severa sanción por parte de la Comisión de Disciplina y Castigo.

Finalmente,  es preciso señalar  que el comportamiento  y el resultado de este clásico nos levantan  el ánimo en esta recta final de la fase clasificatoria del campeonato. La mejoría  colectiva del equipo, la presencia de jugadores   como Angulo, Castrillón y Parra  cuyo aporte ha sido  significativo para el  DIM  y, sobre todo,  la motivación  observada en  los dos últimos compromisos (Patriotas y Nacional), nos llevan a esperar con más optimismo  el cierre del torneo.  La próxima semana nos espera  otra final, en el Pascual Guerrero, ante el América de Cali. Duelo de rojos, duelo de voluntades, duelo  en el que se necesitan otros tres puntos para Independiente Medellín.
(María Victoria Zapata B.)

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