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Por Jorge Alberto Cadavid.
Columnista Cápsulas.

Ante un inquilino radicado e inamovible de la B por conveniencia de su propietario, Nacional confronta con una defensa joven, excepto Román, entonces están Marquinez, Garcia, Arias y Salazar, en el resto de las líneas los ya acostumbrados.

Es un juego de «toche con guayaba madura» , fácil, sin complicaciones, el Verde, sin ningún esfuerzo, maneja , direcciona, impone lo que quiere, ganar en plan de entrenamiento.

El sector derecho de Nacional, por Moreno es el más activo, Sarmiento perdido, Zapata sobresale y Campuzano como buen profesional no distingue entre equipo de postín o de la B para mostrar su capacidad y calidad.

A los 10 minutos tiro de esquina qué cobra Cardona, el rechazo lo pelea y gana Zapata y con clase le pone al «simpático» Morelos un pase qué lo deja solo ante el arquero y no perdona.

A Cardona le pesan los cargos de conciencia y poco influye en el partido.

De trámite ante la aspiración de la aficion, respetar ese equipo con goles, pero hay poca profundidad.

En el ocaso de la inicial, llegada con manejo al área chica cafetera , trabas en la definición, que aclaró Román, anotando.

La etapa final , ingreso masivo en el Verde, Batista por Morelos, Bauza por Moreno, Rivero por Zapata y Castro por Román .

Expulsión en el Quindio para pensar en ampliar la ventaja, pero los foráneos Verdes poco muestran , poco auguran .

A los 64 minutos Rengifo (canterano) por Cardona, aplausos como para levantarle la moral.

Sarmiento en seguidilla de opciones , busca la individual, ignora al mejor ubicado, desperdicia.

En el minuto 73, Bauza a pase preciso y solo erra, mientras que Rengifo muestra detalles y clase.

A los 77 entrevero en el área y Batista solo lo bota, qué pena estos extranjeros..

En el 83, a la primera oportunidad de gol, Rengifo bien ubicado a pase de Bauza, anota, la noticia de la noche, que tapa la indignación de ver esa pobre actuación de los Cándidos, Arces, Bauzas y Batistas.

Es un solo de Nacional en ataque, al que le dio lustre RENGIFO, le bastaron 30 minutos para mostrar lo que es, y el colofón lo hizo otro joven, Rivero anotó el cuarto luego de un pase desde el fondo de Castro, cabezazo de Sarmiento y conclusión del canterano.

RENGIFO, que fantasía, despuntó en una noche que iluminó, cuando otros lo llenaban de sombras.

«La realidad es el resultado de una fantasía actuada», R. Cadavid.