Nacional. Paciencia

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 15 abril, 2024

Los que se van y los que se quedan. Para armar un equipo con aspiraciones y de acuerdo con la trayectoria del club verde, serán muchos los que saldrían y todavía más los que llegarían pero de calidad, no jugadores libres y baratos. Foto @nacionaloficial.

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Por Luis Felipe Gómez Vélez.
Columnista Cápsulas.

Los escritores tenemos un sentido posiblemente exaltado de la imaginación, elucubramos sobre situaciones que a veces pueden ser tan reales como inverosímiles. En ese orden de ideas, de la imaginación y de la elucubración quisiera imaginarme que sucedió en el seno mas íntimo del equipo verde cuando todos, porque fuimos todos, tocamos el fondo del abismo, el frio sótano, cuando por situaciones claras y dolorosamente mezquinas de la cúpula directiva caímos al puesto veinte de veinte y nos sentimos mas ridículos que nunca. En realidad después del aciago mil nueve setenta con el “Cobo” Zuluaga y una racha no ganadora que duró interminables diez y ocho partidos no habíamos llegado a sentir tan profunda desolación y oscuridad.

Como es usual, la incomunicación o la relatoría de para donde vamos que es la misión y la visión en el club de nuestros amores da para todo, entonces no se me ocurrió otra que imaginar una conversación muy seria entre los dueños de la casa verde.

Oiga muchachita, usted que es lo que quiere, acabar con el trabajo de todos estos años? No se da cuenta que este negocio funciona diferente? Cuando se le ocurrió pensar que ese muchachito Bodmer era un técnico decente para el equipo, de donde se sacó esa junta que contrata jugadores tan malos y tan perversos sólo por ahorrarse unos pesitos, Niña! Yo sé que tiene que librar una inversión y que no debe perder mas dinero, pero así como va, perderemos es todo, no habrá embotelladora que pueda con usted.

Papiiiii, no me digas eso, que rabia, es mi dinero, yo tengo que vender todos esos muchachos, yo acaso soy como tu, un romántico de este juego y de las tradiciones? A mi, en realidad lo único que me importa es la plata y, por eso contrate mis asesores, mira ya recuperamos el déficit, a quien le importa eso de seguir siendo el rey de copas, que hay que respetar la afición, que hay que contarle a la gente de este proyecto de inferiores, no, eso no, la que mando aquí, soy yo y punto.

Vea, sabe que hágase a un lado mocosita y más bien dígale a sus amigos de la junta que por ahí no va el agua al molino. Estas canas no son de ayer y usted con esos pensamientos y formas de ver la vida lo que va a dejar es una tragedia, entienda, una tragedia y no hablo de nada económico niña, entienda.

Veo que la luz ya aparece, como canta Antonio Aguilar, ya viene amaneciendo, que esa conversación debió haber existido y que ahora si, entraron en consciencia, que llegó un técnico de verdad, que contrataron un director deportivo bueno y salieron del tal arrodillado de la dueña, del “palillo” ese y no volvieron a llamar a mi amigo Diego Velásquez, que están que salen del terco presidente, que van a salir de una cantidad de jugadores que no merecen continuar allí, entre ellos el pechifrio del “Tatay”, que aunque no vamos a clasificar a los cuadrangulares ni vamos para la final, ahora como que esa conversación dio para ajustar caja, entonces, ahora hay que invocar es a la PACIENCIA, alguien que no es la dueña está ahora al mando, se nota, saldremos del atolladero, volveremos al estadio y a abonarnos, el barco después de un cambio de rumbo parece que va a salir, tengamos PACIENCIA, hay timón.