Capsulas de Carreño

Nos creen muy inocentes

Por Jorge Alberto Cadavid.
Columnista Cápsulas.

 

*La ilusión de que con Amaral todo se resolvería. Debemos ser los guerreros que defiendan nuestra identidad.

La caja confiable. Los dueños y directivos creen que con la salida de Amaral todo está resuelto, pero esta situación podría haberse evitado desde el principio si se hubieran tomado el tiempo para escuchar a los hinchas. Durante mucho tiempo hemos estado exigiendo un entrenador de la casa con experiencia y que comprenda nuestra identidad, la misma que se ha ido desvaneciendo debido a un estilo de juego que difiere de lo que nos caracterizó durante años: un equipo que dominaba la posesión de la pelota y siempre buscaba la victoria, tanto en casa como fuera.

 

El cuento de que los hinchas se alejaron debido a la violencia es un mito. La realidad es que nos alejamos porque el estilo de juego que ha practicado Nacional en los últimos tiempos no nos atrae, no nos conquista, no nos emociona ni nos conecta. Para los verdaderos hinchas, aquellos arraigados a la esencia del equipo, los resultados no son suficientes. Valoramos las formas, entendemos que los resultados pueden disfrazar la realidad y mantener a los mediocres. Desde la era Osorio, los resultados dañaron nuestra identidad, dividiendo a la hinchada. Muchos se dejaron llevar por el triunfalismo, olvidando lo esencial.

Sabemos que el Nacional de Osorio no convencía, pero también sabíamos que tenía el conocimiento táctico para contrarrestar a los rivales. Esto prolongó su estadía, pero generó una nueva generación de hinchas que priorizaron los resultados sobre el estilo de juego, olvidando nuestras raíces. Preguntas como «¿qué importa jugar bien si no se gana?» se volvieron comunes, como si Nacional nunca hubiera ganado títulos jugando bien. Este pensamiento nos llevó a un abismo que infectó a propietarios y directivos, quienes deberían haber protegido nuestra identidad en lugar de burlarse de nosotros.

 

¿Cómo se atreven a protestar si llegaron a una final con Millonarios? ¿Por qué dejan el estadio vacío si el equipo pelea en la parte alta de la tabla? Esto sucede porque desconocen el gusto de los hinchas auténticos, los que están en todas las tribunas. Para esos dueños pesa más el modelo económico que el deportivo, Además hay que sumarle que se aprovechan de una generación adicta al teclado ha priorizado las estadísticas sobre las formas, sin entender que muchos equipos han perdido su identidad, llenando los bolsillos de comerciantes de la pasión. ¿Por qué nosotros, que ya tenemos una identidad, deberíamos renunciar a ella?

 

En este momento, el hincha verdolaga debe regresar a sus raíces, reflexionar y replantearse muchas cosas. No debemos pedir títulos a toda costa; ese deseo de acumular títulos sin importar cómo nos ha llevado a esta situación. Como hinchas, debemos unirnos en la defensa de nuestra identidad, aquella que nos enamoró de esta institución y nos llevó al éxito. No podemos abandonar ese camino por las tendencias del fútbol moderno.

¿Quién es el fútbol moderno para imponernos lo que es correcto? Dejemos eso para los equipos sin identidad. Gracias al esfuerzo de grandes figuras verdolagas como Turron Álvarez, Osvaldo Zubeldía, Pacho Maturana, Reinaldo Rueda, Juan José Peláez, René Higuita, Aristy, Andrés Escobar, etc., construimos nuestra esencia. Como verdolagas, debemos ser los guerreros que defiendan nuestra identidad, sin importar cuántos millones tengan los dueños. Los hinchas son el activo más valioso de Atlético Nacional y nunca seremos sus empleados; siempre seremos hinchas auténticos, no industrializados.

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