Capsulas de Carreño

Un  DIM  lleno de contrastes.

A despecho de la amargura por lo ocurrido en ese juego último, quedó la imagen de un DIM que  jugó bien, colectivo, atacante. Foto tomada del portal Futbolete.

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Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario o simplemente Pola.

 

Todavía duele muchísimo  la final con Junior. Y seguirá doliendo, sabrá Dios por cuanto tiempo más. ..

Después de  la conclusión del campeonato, las expectativas rojas se centraron en  la calificación del rendimiento de la nómina actual, en  la salida y llegada de jugadores para el equipo y en la rueda de prensa que ofrecería  a mediados de esta semana el presidente del DIM, Daniel Ossa.

 

Nómina de claroscuros.

En ella observamos jugadores  que se destacaron  por su regularidad y rendimiento, por ello  fueron fundamentales para el DIM: Jaime Alvarado, Daniel Torres, Joaquín Varela, Diego Moreno, Edwuin Cetré y José Luis Chunga.

Hubo un segundo grupo de futbolistas que poco a poco  ganaron relevancia en el equipo. El arquero  Yimmy Gómez  el zaguero José Ortiz y el veloz atacante Brayan León Muñiz.

Nos encontramos, luego, con aquellos, que  mostraron un descenso vertiginoso en su nivel de juego como Andrés Ricaurte y  Luciano Pons o los  que siguen sin consolidarse a pesar de sus condiciones técnicas,  como Miguel Ángel Monsalve.

Están también  los jugadores  que no justificaron  su vinculación al DIM: Andrés Ibargüen, Déinner Quiñones, John Palacio, Luis Manuel Orejuela, Leyser Chaverra, y Daniel Londoño.

Y nos encontramos, igualmente, con dos integrantes del plantel que también continúan en deuda con el fútbol: Ánderson Plata y Yairo Moreno,  todavía con baches en su  rendimiento, en virtud de  sus  últimas lesiones e incapacidades. Y está  el caso del  arquero Andrés Mosquera Marmolejo,  el gran damnificado del DIM en la presente temporada, debido, igualmente, a problemas físicos y un prolongado proceso de recuperación.

 

La mejor contratación

El entrenador uruguayo Alfredo Arias  y su cuerpo técnico, sin lugar a dudas.  Con Arias, el  DIM volvió a jugar fútbol de verdad. Encontró equilibrio entre defensa y ataque,  suplió con acierto las dificultades generadas especialmente por la  carencia de un volante de armado y un goleador de casta, hizo de la  velocidad una fortaleza y de los goles con pelota quieta una virtud.   También  recuperó para el equipo  el fútbol asociado y atacante, el dinamismo,  el estado físico y las motivaciones y aspiraciones, todos ellos ausentes  en Independiente Medellín desde años atrás.

Y no obstante las  penosas  eliminaciones en repechaje de Copa Sudamericana (con San Lorenzo, en el mes de julio), Copa Colombia (ante Cúcuta Deportivo en cuartos de final, en el mes de octubre) y el muy doloroso golpe en la final con Atlético Junior,  es preciso reconocer la empatía del técnico Arias  que con la hinchada roja. Respetuoso, amable, autocrítico, el  entrenador uruguayo se identificó  tanto en el fútbol como en  las emociones con el sentimiento poderoso. Nos devolvió a los hinchas la capacidad de soñar.

 

En cuanto a la dirigencia…

Entendió, después de sucesivas temporadas marcadas por  desengaños y  pésimo fútbol, que el equipo requería inversión.  Y lo hizo con la contratación de un  cuerpo técnico  de primer nivel y  la  vinculación  de un buen número de jugadores, algunos  de ellos con gran rendimiento como  Edwuin Cetré,  Diego Moreno,  Joaquín Varela y José Luis Chunga.  Igualmente, notable  fue  la compra de las  instalaciones recreativas  de  Cervecería Unión (Club Pilsen), en el municipio de Itagüí, que se adecuarán como nueva sede del DIM.

Esta fue  gestión que  encontró coherencia en la administración,  notoriedad  en la gramilla  y respuesta  en la tribuna.

 

 En la rueda de prensa.

Ayer, una semana después de la conclusión del campeonato, el presidente del DIM, Daniel Ossa, dio a conocer los movimientos en materia de jugadores.

Confirmó la salida de Daniel Torres , Joaquín Varela, Felipe Pardo Jonathan Marulanda, Yulián Gómez  y Andrés Ricaurte, y la vinculación, hasta ahora,  del zaguero central uruguayo José Ajá, quien jugó el torneo anterior en Independiente Santa Fe, del volante mixto, también charrúa, Pablo Lima,   proveniente de La Equidad , del atacante Jhon Vásquez  y del extremo  Kenner Valencia, quienes llegan del Deportivo Cali y el Deportivo Pereira, respectivamente.

Aunque no sorprendió, tampoco dejamos de lamentar la partida de Daniel Torres y Joaquín Varela. Llama la atención que aun continúen en el DIM  jugadores que nunca han justificado su  contratación,  como  Andrés Ibargüen, por ejemplo, y  seguimos a la espera de un  lateral  izquierdo, un volante de  armado  y un  genuino goleador que urgen para Independiente Medellín.

 

Y la eterna preocupación.

¿Desmantelarán nuevamente el equipo? Es una costumbre tan arraigada  entre la actual dirigencia roja, que es imposible no sentir temor. Ya partieron dos jugadores vitales (Varela y Torres), ¿Se seguirá “desgranando” el equipo?

A despecho de la amargura y frustración por lo ocurrido en ese juego último del campeonato,  por fin  volvimos a ver un DIM que  juega bien   que es colectivo, atacante y aguerrido.  Un  DIM que  después de mucho tiempo recobró su fútbol y su alegría. Un DIM que, en vez de restar en nómina titular,

El tiempo nos dirá que operación se hizo.
[María Victoria Zapata B]

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