Boca, un viejo copero. Viernes del recuerdo.

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 3 noviembre, 2023

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Por Tobías Carvajal Crespo.
Columnista Cápsulas – Cali.

Su primer título en 1977.
Juan Carlos Lorenzo bicampeón.
Varios colombianos protagonistas.
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Boca Junior fue el cuarto equipo argentino en disputar una Copa Libertadores de América. Lo hizo en 1977, emulando los anteriores logros de Independiente, Racing y Estudiantes de La Plata, en su orden.

Hugo el ‘Loco’ Gatti atajó el remate final. Archivo Tobías Carvajal.

Ese mismo equipo de la franja oro a la altura del corazón, como se denominaba al Boca profesional colombiano en la década del cincuenta, disputará una nueva final, este sábado frente a Fluminense de Brasil, en campo de éstos últimos.

Hace 46 años el Boca llegó a su primera final, frente a otro brasileño, Cruzeiro, luego de dejar en el camino, fase semifinal del Grupo ‘A’, rivales como Libertad de Paraguay y Deportivo Cali, en calidad de invicto, luego de celebrar cuatro partidos.

El primer juego de la finalísima, septiembre 6, tuvo cumplimiento en Buenos Aires, frente a Cruzeiro que venía de dar buena cuenta, Grupo ‘B’, de adversarios como Internacional de Porto Alegre y el sorprendente Portuguesa de Venezuela.

El cuadro argentino al comando del técnico Juan Carlos Lorenzo ganó el primer juego en el estadio ‘La Bombonera’, frente a Cruzeiro que ostentaba el título del año anterior, logrado en franca lid contra el River Plate.

Ganó Boca a Cruzeiro desde muy temprano por 1-0, diana de Carlos Veglio a los 5 minutos de la fase inicial.

Como local, Cruzeiro cinco días después tomó desquite en el estadio Mineirao. En juego caracterizado por el juego fuerte y numerosas faltas, concluyó con triunfo brasileño, gracias a gol obtenido por Nelinho, de tiro libre pegado al vertical izquierdo que superó el esfuerzo del arquero Hugo Gatti, restando 12 minutos para el pitazo final. ‘Yustrich’ Knipper, técnico de Cruzeiro tenía igualada, transitoriamente la serie.

Cruzeiro pudo ganar con mayor holgura, pero el árbitro peruano César Orozco anuló un nuevo gol, convertido por Neca, por supuesta posición viciada. Lejos de existir el VAR.

Juan Carlos Lorenzo, bicampeón copero con Boca en 1977 y 1978. Archivo Tobías Carvajal.

La paridad entre argentinos y brasileños pasó a dilucidarse en Montevideo, estadio ‘Centenario’. Boca se alojó en el hotel ‘Presidente’ y Cruzeiro en el ‘Victoria Plaza’. En caso de persistir el empate, se estableció un suplemento de 30 minutos y en caso extremo definición por el sistema de remates desde el punto penal, pues no había gol diferencia de ninguna clase.

Luego de 120 extenuantes minutos los dos equipos terminaron empatados a cero anotaciones, pese al mayor dominio boquense y tener mejores ocasiones de anotar, en medio de espesa neblina y difícil visibilidad sobre el campo.

Ante tal igualdad, el árbitro venezolano Vicente Llobregat convocó a las ejecuciones desde el punto blanco. Si bien es cierto que 10 de las 17 finales anteriores habían necesitado de un tercer partido y 2 de ellas jugar tiempo suplementario, el caso Boca-Cruziero de 1977 superó todo lo anterior.

Ese tercer empate, aún en la prórroga, obligó, por primera vez en la historia de la Copa a remates desde los doce pasos.

Por Boca convirtieron Mouzo, Tesare, Sanabria, Pernía y Felmann, mientras que por el cuadro brasileño Darcy, Neca, Morales y Livio. El último remate, cuando el marcador estaba 5-4 lo ejecutó el zaguero Vanderley, dando oportunidad al lucimiento del arquero Hugo Orlando Gatti y la obtención de la Copa.

Cerca de 10.000 personas que acompañaron al Boca hasta Montevideo, festejaron jubilosos el primer triunfo boquense en el certamen sur-continental.

En la noche de Montevideo el Boca se consagró por vez primera campeón, recurriendo a los siguientes hombres en el partido definitivo: Gatti; Pernía, Tesare, Mouzo, Tarantini, J.J. Benítez (Ribolzi) (Pavón), Suñé, Zanabria, Mastrángelo, Veglio Y Felmann.

La Copa de 1977 registró el más bajo promedio de goles de la historia, hasta ese entonces, con 2.05 por partido, registro que se repitió en 1988.

Boca, subcampeón en 1963 frente al Santos de ‘Pelé’, al triunfar sobre Cruzeiro en 1977, elevó a 10 el número de Copas para Argentina, por 4 de Uruguay y 2 de Brasil. Un año más tarde Boca retuvo el título al empatar y ganar luego con amplitud al Deportivo Cali.

La final del 2023, con árbitro central colombiano y jugadores nacionales como actores fundamentales, augura un duelo de kilates de principio a fin. Al menos a nivel de seguidores de uno y otro equipo, las cosas parecen ratificar tal apreciación.

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P/D

A propósito del partido único en Brasil, podremos admirar la belleza plástica del gol: el balón en el fondo de la red y no rebotado como si hubiese pegado contra un muro.