Capsulas de Carreño

Junior 3- DIM 0…historias que se repiten.

Por María Victoria Zapata B.
Columnista Cápsulas.
María Victoria Zapata, Dama Roja del comentario o simplemente Pola.

 

Anoche, Junior 3- DIM 0, en el estadio Metropolitano de Barranquilla,  para el penoso registro de la segunda goleada al DIM  en un  campeonato en el cual solamente se han jugado tres fechas, otra pobre presentación del Equipo del  Pueblo en la  temporada actual y un nuevo cúmulo de dudas y preocupaciones respecto de la nómina y el fútbol  rojos en este año 2024.

 

Y tanto el marcador como el comportamiento del DIM  en el gramado del Roberto Meléndez,  ratificaron las inquietudes   planteadas desde que se dieron a conocer los movimientos dirigenciales en materia de salida y llegada de jugadores, porque  muchos de ellos insinuaban no solamente  el aniquilamiento del proceso Arias y del fútbol  veloz y chispeante que caracterizó a Independiente Medellín en la temporada inmediatamente anterior, sino el desconocimiento de las prioridades del cuadro rojo en su nómina, como la consecución de un volante de armado y de un genuino definidor.

 

Es recurrente  en el DIM.

Foto tomada de @DIM_Oficial.

El desmantelamiento del equipo después  una buena campaña, la venta de alguno de sus mejores jugadores una vez agotado el plazo de recarga y/o compra de abonos e iniciado el campeonato, la vinculación de  jugadores  cuyo bajísimo rendimiento o fundamentación no  alcanza ni para suplir los niveles mínimos del aporte de su antecesor, la ceguera frente a la necesidad de un goleador de verdad, y, como estamos viendo en este inicio de torneo, el desmoronamiento del  fútbol  rojo, con el agravante de dos goleadas incluidas.

 

¿La inversión en nómina  del  campeonato  inmediatamente anterior,  fue la excepción a  la regla? Al parecer,  así ocurrió.

 

Equipo sin columna vertebral, técnico nublado

Duele profundamente ver el retroceso en el fútbol del DIM. Una zaga sin solvencia alguna,  un  medio campo acéfalo y un ataque carente de gol. Duele ver un  DIM  que perdió  su columna vertebral, sus ideas, y todas sus fortalezas. Y perdió, así,  su estilo,  su norte y  el gran trabajo que adelantaba el técnico Alfredo Arias desde su llegada  banco rojo, hace ocho meses.  Por ello, también llena de pesadumbre ver  al timonel  uruguayo  equivocado en la escogencia del onceno inicial,  nublado en las sustituciones y desacertado en sus planteamientos.

 

Todas las bondades del DIM 2023-2 se mandaron de un plumazo al vertedero y no hay exageración en ello después de ver  el comportamiento del  equipo en los compromisos ante Millonarios (0-5), Deportivo Pereira (1-0) y, anoche, Atlético Junior (0-3). Y tampoco será apresurado, en tan solo  tres fechas transcurridas del campeonato,  reconocer las protuberantes debilidades defensivas del DIM, la pobreza de su medio campo, la carencia de gol en su precario ataque, la ausencia de su fútbol colectivo e individual  y el durísimo reto que tendrá que asumir el técnico Arias para   sentar las bases de un nuevo y eficaz proceso suyo en un Deportivo Independiente Medellín tan descuadernado en su fútbol y tan escaso en su nómina.

 

Y mayor será el desafío  para el orientador rojo  con una escuadra  que quedó  endeble en sus tres líneas, con unos refuerzos que hasta ahora  no han dejado más que dudas , con un jugador como Yairo  Moreno que luce en  orfandad total, con un  José Ortiz que continúa posicionado (y malogrado) en un perfil que no es el suyo, con unas sustituciones tan inexplicables como desacertadas y con un DIM que  no cuenta con un caudillo en el campo de juego y que, además,  extravió su  ordenamiento táctico  y su estructura  colectiva.

 

Ayer, ante Junior,  se repitió la historia de una cuestionable escogencia del onceno inicial,  de un  gol antes del minuto  5, de un pésimo primer cuarto de hora,  y de una derrota humillante en el marcador y el fútbol rojos. Dos goleadas en tres  fechas, una sola anotación a favor y  ocho un en contra y un fútbol que no produce más que zozobra y pesadumbre, constituyen un  diagnóstico claro de la multiplicidad de yerros en la salida y vinculación de jugadores para la temporada.

 

Y con el desmantelamiento del DIM,  también se destrozó lo que  ya estaba construido, se le cercenaron al equipo todas sus fortalezas y se regresó por el  penoso  e incierto camino de las incoherencias administrativas que tanto hemos censurado en la actual administración.  Sin importar que solo se hayan jugado tres fechas,  las  evidencias son contundentes en un DIM  frágil en defensa, frágil en armado y frágil en ataque.

 

Hay mucho por cambiar, mucho por  arreglar y mucho por corregir. Ojalá lo entiendan así la dirigencia  con la consecución, con carácter de urgente, de un  zaguero central y un  goleador -goleador, y el entrenador Alfredo Arias con un análisis de fondo de la problemática roja,  y el restablecimiento  de su proyecto y del orden táctico y colectivo del Deportivo Independiente Medellín, empresa bastante difícil en una escuadra tan desmejorada en su nómina.

Ahora solo queda preguntarnos:  Sin  defensa y sin ataque, ¿qué otras historias se repetirán en el DIM?[María [María Victoria Zapata B.]

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