La modernidad nos mata; ¿Qué hacer?

La modernidad nos mata; ¿Qué hacer?

Es una afirmación fuerte y real; diferentes estudios científicos que se hacen sobre el tema de la longevidad, la salud física y mental, están llenos de indicadores alarmantes sobre la cantidad de enemigos ocultos que el hombre moderno debe vencer; van desde el stress, el sedentarismo, la mala alimentación, el poco o mal descanso y la presión diaria por ser competitivo en todos los campos y para ello es inherente asesorarse por un personal trainer en Bogotá

Como ha sucedido a lo largo de toda la historia humana, cada problema conlleva una solución que se convierte, como diría Freud en “en comportamientos adquiridos que moldean la conducta”.

La recomendación médica es clara e indica que el ejercicio físico moderado es el camino para seguir como prevención.

La tendencia es la búsqueda de una buena salud, el bienestar emocional, tener una vida equilibrada en todo sentido; esa es la explicación del por qué hoy, existen parques, gimnasios populares, privados, clubes, asociaciones y personal trainer que se especializan en el ejercicio y se convierten en aliados profesionales que diseñan planes de entrenamiento seguros que procuran evitar lesiones de tipo físico graves o leves producidas por el entusiasmo inicial de hacer ejercicio.

Hacer ejercicio moderado como estilo de vida, con lleva una serie de beneficios que abarcan el campo físico y emocional de quien lo practica regularmente.

Las ventajas de hacer ejercicio van desde el simple hecho de controlar el peso y la prevención de múltiples patologías que como la obesidad y la diabetes se desprenden del sedentarismo, malos hábitos y la mala alimentación.

El ejercicio moderado y progresivo previene enfermedades de tipo cardiaco, cerebrales, presión sanguínea, artritis y padecimientos emocionales como la depresión, la tristeza y/o la soledad, tan comunes en la sociedad actual.

Las personas que hacen ejercicio mejoran su calidad de sueño, cuando el insomnio se ha convertido en un padecimiento cada día más generalizado. El ejercicio, más un buen descanso renueva la energía y la alegría de vivir, así como la salud sexual.

La actividad física como disciplina mejora la autoestima y autoconfianza de quien lo realiza habitualmente como norma de vida; además de convertirse en una herramienta ideal de socialización al poder compartir con otras personas que tienen los mismos intereses.

Ahora bien, ¿qué tipo de ejercicio hacer? Eso depende de cada persona, de sus gustos, de su condición, de su edad; todos podemos caminar, trotar, montar en bicicleta, nadar o bailar. Lo importante es moverse y que al hacerlo experimentemos el placer de ejercitarnos. Siempre serán más importantes 30 minutos de ejercicio que horas sentado en una poltrona viendo televisión y comiendo crispetas.

En las personas mayores es fundamental incluir en su rutina de ejercicio el trabajo de fuerza, el ser humano con el paso de los años pierde fuerza y masa muscular, “sarcopenia”, síntoma muy delicado al ser los músculos los responsables de sostener nuestra estructura ósea. Esta pérdida es grave sobre todo por el tema de caídas y fracturas que son tan comunes en los adultos mayores.

La alimentación es la información que le damos a nuestro cuerpo, y de acuerdo con ella, nuestro organismo funciona; una alimentación sana, rica en vegetales y frutas, proteína animal y carbohidratos es el complemento ideal para un programa de ejercicios ya sea para perder peso o mantenerse físicamente bien.

En este apartado el agua es fundamental, recordemos que nuestro cuerpo, como el planeta, está compuesto en sus ¾ partes por agua, de manera que, debemos mantener ese equilibrio metabólico, hidratándonos.

El tomar agua es fundamental en la eliminación de desechos de nuestro organismo. El agua purifica nuestro cuerpo.

También existen otros mecanismos para controlar y bajarle revoluciones a la vida, que perfectamente pueden estar alineados con la búsqueda de bienestar: la meditación, la oración, la música, la lectura; todas ellas importantes y recomendables, pero sin duda, el ejercicio es la alternativa aconsejable para demandarle al cuerpo un poco de mayor esfuerzo, no dejándolo aperezar y preparándolo para las cargas de la vida diaria.

Para hacer ejercicio lo más importante es dar el primer paso, unos zapatos tenis, pantaloneta, camisilla y muchas ganas de salir a divertirse. No hay que estar a la última moda, total, haciendo ejercicio nadie se fija en nadie y cada uno está en lo suyo; además con los años vamos aprendiendo que no nos debe importan lo que dicen de nosotros y más bien gozarnos a nosotros mismos.

De manera que, si quieres tener energía, alegrar tu vida y añadirle años a tu existencia, haz ejercicio, ojalá con la supervisión de un profesional y con el visto buenos de tu médico, eso es fundamental para que por querer hacer bien no te hagas un daño irreparable en tu vida.