Capsulas de Carreño

Tiro libre indirecto

==

Por Tobías Carvajal Crespo.
Columnista Cápsulas – Cali.

 

 

*En Bogotá originó una enorme gresca. / Se reglamentó con claridad después de 1952.

 =====

Por razones de ignorancia en la aplicación del reglamento u ‘olvido’ de lo que inicialmente dictaminó el árbitro, lo cierto del asunto es que una de las mayores trifulcas en la historia del fútbol colombiano se vivió la noche del 11 de abril de 1973, en el estadio ‘El Campín’ de Bogotá.

En desarrollo del partido semifinal de la Copa Libertadores de América, Millonarios y San Lorenzo de Almagro igualaron, al final del compromiso, a cero goles.

Al equipo bogotano el árbitro brasileño Sebastián Rufino le anuló un gol de cabeza logrado por el paraguayo Apolinar Paniagua a los 25 minutos del tiempo final. Y lo anuló por dudar entre certificar que la sanción contra el cuadro de la visita era un tiro libre directo y/o indirecto.

Gresca de proporciones mayúsculas en el estadio capitalino y polémica deportiva nacional por varios días. Titulares de prensa a todo lo ancho de las páginas de los diversos diarios.

A propósito de lo anterior, el domingo 7 de diciembre de 1952 jugaron por primera vez los seleccionados nacionales de España y Argentina, en el estadio ‘Chamartín’ de Madrid (luego ‘Santiago Bernábeu’) desde enero de 1955.

Al concluir aquel juego, el triunfo para fue para Argentina por marcador de 1-0. Un gol con repercusiones trascendentales. Veamos por qué:

En desarrollo de compromiso, el árbitro Arthur Edwards Ellis sancionó un tiro libre indirecto contra el arco defendido por el golero Antoni Ramallets, gloria del fútbol español. Ejecutó el remate el jugador Ángel ‘Chupete’ Allegri, directamente al arco.

Si el portero ibérico hubiera dejado pasar el balón hasta el fondo de la red, el gol no habría sido valido, pues se requería de un segundo toque de la pelota. Pero ocurrió lo contrario: el arquero Ramallets se esforzó al máximo, contuvo a medias, no retuvo el balón, circunstancia que aprovechó Ricardo el `Beto’ Infante para rematar de nuevo y concretar la anotación argentina.

Aquel gol desató una polémica de enormes proporciones. Como consecuencia de ello, la Comisión Internacional de Arbitraje reglamentó que, en lo sucesivo, los árbitros indicarían el cobro de los tiros libros indirectos, levantando y manteniendo bien en alto el brazo, hasta el momento de hacer efectiva la sanción.

Así pues, esos tropezones terminan levantando los dedos. Por ello día a día se ajustan mejor las normas del más popular de los deportes.

Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *