Capsulas de Carreño

Argentina trae de Colombia mucho más que una victoria (Diario Popular)

Gerardo Martino (17)Diario Popular;
Buenos Aires


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*En un momento clave, como sucedió en las últimas Eliminatorias, se impuso en Barranquilla con personalidad.
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Barranquilla es una ciudad donde Argentina se afianza. Suele llegar a los tumbos, rodeado de dudas, y ahí, entre el calor, la humedad y la amarilla presión de los hinchas colombianos, se hace fuerte. Y vuelve fortalecido.

En la punta del continente, Alejandro Sabella, en 2012, consiguió un triunfo que armó al grupo finalista en el Mundial de Brasil. Hoy, la victoria por 1-0 ante Colombia —con un gol titánico de Lucas Biglia— oxigenó a Gerardo Martino. Y confirmó varias premisas del seleccionado.

 

El triunfo argentino nos dio una lección a todos los analistas, a quienes nos aventuramos a presagiar cómo será un partido a partir del dibujo táctico. Nos silenció. El esquema, ese tópico que nos roba horas de discusión y críticas apresuradas, es solamente eso: un par de fichas en un pizarrón, un número de teléfono. Y nada más.

Tres volantes centrales son tres futbolistas que se mueven en la mitad de cancha, preferentemente por el centro. Y nada más. ¿Alguien se anima a decir que el planteo de Martino, por poner tres «5», fue defensivo? ¿Alguno piensa que Biglia y Éver Banega se abocaron más a defender que a atacar?
El gol es la respuesta a esas dos preguntas: uno de esos volantes supuestamente defensivos recupera cerca del área, traslada hasta la mitad de cancha, cede para el otro, y va a buscar el área. No se queda atrás a la espera de un rebote, de un robo del contrario, de una mala decisión. Pisa el área porque sabe que el gol se puede concretar allá, abajo del arco.
El triunfo es, en parte, del Tata. Criticado —y con razón— demostró que, por más que su discurso diga lo contrario, aplica variantes según el contexto. El partido frente a Colombia pedía solidez defensiva, jugar de contraataque: saber esperar, robar en el momento justo y despegar con mucha gente al ritmo de la velocidad de Ángel Di María y Ezequiel Lavezzi. Así lo propuso. Así salió. Así ganó.


En Barranquilla, tierra firme para el seleccionado argentino, hubo un encuentro complejo. Hubo una victoria trabajada.

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