Higuita, todavía sigue tapando y triunfando

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 18 junio, 2024

Aldair Quintana con su maestro René Higuita quien celebró como ninguno el triunfo de su pupilo. Foto tomada de Futbolete.

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Por Luis Felipe Gómez Isaza.
Columnista Capsulas.

René Higuita está en los libros de oro del fútbol suramericano y mundial. Nacido un 28 de agosto de 1966, precisamente cuando la constelación de virgo exaltaba las estrellas del día de su nacimiento, fue pionero en ser un arquero líbero, goleador, pateador de penales, duro y a la cabeza por todo el centro y sobre todo atajador.

De no muy elevada estatura pero si de privilegiada elasticidad y sobre todo de inteligencia táctica, convirtió más de 43 penales y atajó otros tantos, entre ellos los de la recordada final de Copa Libertadores. El 31 de mayo de 1989 y después de que Albeiro «El Palomo» Usuriaga empatara la serie contra el Olimpia del Paraguay, René se paró enfrente de un pelotón de granaderos guaraníes y les fue tapando la puerta ante la mirada incrédula de todo el continente y el desperdicio que con piernas cortadas iban haciendo sus compañeros que temerosos, no atinaban si no a enviar el balón a las alturas o a entregárselo a Ever Hugo Almeida quien también se lucía.

Alexis García fue el primero que comenzó a dilapidar, le siguieron el ejemplo, Perea, Felipe Pérez y Gildardo Gómez. Hasta que por fín llegó Leonel Alvarez y dijo basta. Curiosamente las finales del futbol colombiano, y esta me gustó, han venido definiéndose por lanzamientos desde el punto penal y en este caso, como todos los hinchas del fútbol, al menos yo, le hicimos fuerza al más débil y desprovisto.

Así que celebramos con furor que Aldair Quintana se pusiera el espíritu de su profesor, René Higuita y llegara a la izquierda y abajo por el preciado balón, para darle el título al Atlético Bucaramanga. Uno de los hinchas que mas celebró fue el propio René y a él desde aquí mi mas sentida felicitación.

Y por qué celebró ? Porque es de maestros celebrar cuando el alumno supere sus propias expectativas y lo exalte. Cuando el periódico El Colombiano, reseñó la celebración del legendario René, me sentí conmovido y feliz, pues solo es de grandes, celebrar el triunfo del pupilo y estar feliz con el júbilo del otro. La vida es eso, alegrarnos y alegrar.

Felicitaciones maestro Higuita. Formador de arqueros del Atlético Nacional de Medellín. Maestro no solamente de Aldair, Kevin Mier, Luis Marquines y tantos otros a los que le has enseñado a ganar títulos y a encarnarte en la travesura de atajar penales como tu lo hacías. Sos grande entre los grandes.