Capsulas de Carreño

Copa América: COLOMBIA: ‘’RONCÓN ‘’. VENEZUELA: RONDÓN. (Wbeimar Muñoz)

 

Perdidas la agresividad y la pelota, nadie pudo salvarnos del naufragio. Foto AP

 

Por:   Wbeimar  Muñoz  Ceballos

ZZZZZZZZZZZZWbeimar Muñoz (25)

Colombia deambuló en la cancha, durante 75 minutos.  Solo en ese momento y perdiendo 0-1, disparó por primera vez al arco y tuvo cuatro aproximaciones con Teo,( James y Cardona en doble remate que salvó Baroja) , Zapata y Cuadrado.   Antes de esas acciones caminó,  con un paso cansino, como si con eso bastara para derrotar a su rival, al que de entrada miró por encima del hombro.  Del sonambulismo, pasó a una embestida sin claridad, en el último cuarto de hora, pero en tan poco tiempo, el empate le fue esquivo.  Los venezolanos le robaron la pelota y le echaron lazo a los creativos James y Cuadrado, desconectando de paso a Falcao y Bacca… y con doblajes, evitaron la profundidad de  Zúñiga y Armero, en las bandas.

En el minuto 60, después de un saque de banda , Juan Arango centró hacia el área y la defensa colombiana dejó cabecear primero a un ‘’paticortico’’ como es Guerra y luego al espigado SALOMÓN RONDÓN y el 1-0 duró hasta el final.   El problema no era que le echaran nudo a los jugadores más desequilibrantes, si no que ellos por falta de movilidad para desmarcarse, quedaron presos, cada que intentaron  tomar el balón.   Y allí comenzó la infidelidad : Colombia que se ha distinguido en la era de Péckerman, por las POSESIONES LARGAS, basadas en la circulación de la pelota, para posteriormente obtener ventaja en el juego POSICIONAL, se divorció de la número cinco, no despertó en la mayor parte del compromiso y su tarde quedó absorbida por la oscuridad.   Roncó y roncó, hasta que Rondón la despertó, bajándola de la nube.

Si nuestra selección no tenía la pelota, del medio hacia arriba, era inútil la intención de atacar y crear espacios.   No pasaba nunca de los tres cuartos del terreno y no asomaba la cabeza en el área.   Pocas veces han sido tan poco, nuestros jugadores : perdedores en los duelos individuales, sin sociedades para morderle terreno a Venezuela, con desajustes en la defensa y mirando con binóculos al arquero Borja, hasta esos últimos 15 minutos de esperanza ya descritos.   En resumen : un equipo sin respuestas futbolísticas,  en todas las fases del juego.

El combinado cafetero, que embolató su estilo, estuvo incómodo ante el 4-4 de espera patriota y su consecuente reducción de espacios atrás.  Quiso oponer técnica al marcaje rival, pero sin movimiento permanente, su fuego se apagó.   Era tan estático el equipo , que el toque fue cambiado por malas entregas y desespero.

El DT quiso darle un vuelco al funcionamiento con las salidas de Armero, Bacca y Sánchez.  Bajó a Cuadrado de lateral y situó a Zúñiga en la otra banda.  Jugó con un solo volante de contención (Valencia) para poblar mejor la zona de generación, con Edwin.  Con Teo y Jackson pretendía poblar más el ataque, pero los surtidores de juego, no le dieron luz al equipo.   Ni al comienzo ni al final, logró la selección la velocidad de crucero.  La carta de navegación, se perdió desde el comienzo, cuando en  actitud  ‘’sobradora’’ , pensó que a Venezuela se le podría ganar en cámara lenta.   Perdidas la agresividad y la pelota, nadie pudo salvarnos del naufragio.
No les parece ???

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