De nuevo bienvenido Macnelly. Por Miguel Robledo Restrepo.

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 9 febrero, 2018

Por Miguel Robledo Restrepo

*El técnico es claro e inspira confianza. Da para repetir la manida frase: Nacional es un equipo en construcción.
—-

Hace poco escribí una nota sobre Macnelly Torres, tildado por muchos como aburguesado, aburrido y con un fútbol anacrónico, por no decir prehistórico. Yo lo considero insustituible por el momento hasta que aparezca alguien que lo supere o, al menos lo iguale, en su calidad.

Qué pena con los detractores pero anoche Big Mac 10 aseguró su contrato sin discusiones. El de ayer fue un Nacional atropellado y vertiginoso pero sin pausa y sin ideas. Con unos espacios muy grandes entre la defensa y los volantes porque éstos ante la falta de un conductor se lanzaron a un ataque desordenado de pases largos sin destinatario y sin espacios para definir con claridad.

De hecho los dos goles azules llegaron por desnudez defensiva. Gran pase de Domínguez para que Palacios le bajara el balón a un libre Ovelar mal marcado por Henríquez que venía en un retroceso lento y distante. Las preguntas son: ¿A quién le correspondía la marca de Domínguez? ¿Por qué Henríquez estaba fuera de su zona?
Del segundo gol hay poco qué decir ante el infantil error de Cuesta. ¡Qué regalazo!

Otra cosa que hace rato quería expresar es la falta de dirección técnica al jugador Lúcuma. Lo tiran a la derecha y en vez de ganar la raya y centrar, se devuelve y queda a contra pierna pues la zurda no le sirve para nada. En una ocasión tuvo oportunidad de remate al arco pero su pierna izquierda es inútil; a duras penas se apoya en ella. Distinto a cuando se proyecta por la franja izquierda y puede hacer la diagonal con su pierna útil. Y no es sólo de este partido; ha sido la constante en la era Almirón. Lo considero un jugador muy valioso para el contragolpe por su fuerte remate de media distancia pero para ello necesita espacio.

Nacional fue un equipo muy largo y siempre delante de la línea del balón lo que fuese excelente si dispusiera de un pasador como Macnelly pero lo convirtió en un pelotazo sin destino claro para ver quién pescaba.

Excelente la jugada del primer gol; la triangulación de Vladimir y Dayro seguida del gran remate de Renterìa. Las demás opciones de gol fueron atropelladas.

Pero hay tranquilidad. La nómina es amplia y buena. El técnico es claro e inspira confianza. Da para repetir la manida frase: Nacional es un equipo en construcción. De nuevo, bienvenido Macnelly.
Miguel Robledo Restrepo, Hincha Verde, Sopetrán.