Tributo al maestro Francisco «Pacho Maturana»

Feliz cumpleaños maestro Francisco Maturana, el más representativo de los técnicos colombiano. Foto Fifa.com.

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Por Carlos Norbey Agudelo.

Hincha de Atlético Nacional

El 15 de febrero de 1949, no era un día normal, en la región más importante del pacifico colombiano, en la ribera derecha del río Atrato, la señora Hilda García dio a luz a un bebé que estaba destinado a brillar con luz propia.

Quibdó fue testigo aquel día de semejante acaecimiento. Esta pareja de esposos, el señor Marceliano y la señora Hilda, llamaron a su hijo Francisco Antonio, y por motivos laborales del señor Maturana viajaron a Liborina, luego juntos se radicaron en la ciudad de Medellín, donde Francisco realizó sus estudios en el Liceo Marco Fidel Suárez. Su madre le enfatizó que la prioridad era estudiar por encima de cualquier otra cosa.

LA INFANCIA

Siendo niño, Francisco soñaba con ser futbolista. Un día, mientras se dirigía a la escuela de su barrio, se encontró con futbolistas de la época y quería imitarlos. Jugando en el Liceo Marco Fidel Suárez, fue visto por Jorge Botero, hermano de Hernán Botero Moreno, quien lo invitó a ser parte del equipo Sulfácidos y repuestos, club que luego formó parte de las inferiores de Atlético Nacional.

El talento del moreno del Pacífico era de tal calidad que vistió la camiseta de la selección Antioquia, que se coronó campeona en unos nacionales en Ibagué. Pronto, el nombre de «Pacho» comenzó a sonar, y fue llamado a la selección Colombia juvenil.

Cuando Francisco era adolescente, visitó a su padre en Puerto Berrío, quien era promotor de salud. El estar rodeado de médicos y odontólogos le picó el bichito para estudiar en la universidad cuando saliera de bachillerato. Aunque se presentó a la Universidad Nacional para estudiar agronomía, terminó siendo un odontólogo, profesión que ejerció durante 14 años. Su consultorio estuvo primero en la calle Sucre y luego en la Avenida Oriental, donde tuvo un paciente muy especial, un niño de 10 años llamado Luis Alfonso Fajardo, quien años más tarde sería alguien importante en su caminar futbolístico.

EL DEBUT

Francisco Maturana alternó odontología y fútbol.

Después de rechazar varias oportunidades de llegar al Atlético Nacional por motivos académicos y querer ejercer su profesión de odontólogo, Francisco Maturana debutó en el equipo paisa el 27 de agosto de 1972 ante Bucaramanga, donde ganó 2 a 1. Entró por Gustavo Santa, y el entrenador que le dio la oportunidad fue Popovic. Aprovechando la lesión del argentino Oscar Calics, se convirtió en titular. Su compañero en defensa fue Teófilo Campaz, a quien Maturana le agradece por haberlo acogido y apoyó en esos momentos. Juntos lograron la segunda estrella para Atlético Nacional en 1973.

En 1976, Francisco volvió a besar la gloria, consiguiendo el segundo título en su carrera como futbolista y dando la vuelta olímpica en la ciudad de Manizales, en el estadio Fernando Londoño Londoño. Bajo el mando de Osvaldo Zubeldía, con este director técnico argentino Maturana logró conseguir varios goles, con la jugada que se hizo conocida como la zubeldiana. Ya era un líder y guiaba a esos jóvenes que comenzaban a hacer parte del «kínder» de Zubeldía.

LOS GOLES 

De sus 16 goles con Atlético Nacional, muchos fueron producto de esta jugada táctica. Su primer gol fue el 10 de octubre de 1976 ante Millonarios cuando ganó 2-1 en el Estadio Atanasio Girardot. En torneos internacionales, marcó un gol por la Copa Libertadores el 19 de mayo de 1977 ante Oriente Petrolero, ganando 3-1. Maturana jugó 374 partidos con Nacional, hasta el 14 de diciembre de 1980, día en el que empataron con Cali 3-3 en el Estadio Pascual Guerrero y salió expulsado al final del partido. Durante sus 9 temporadas con la camiseta verde, solo recibió 8 tarjetas rojas.

Después de salir de Nacional en 1980, tuvo un fugaz paso por Bucaramanga y Tolima antes de retirarse en 1982. En 1983, el director técnico de Atlético Nacional, el profesor Luis Cubillas, lo invitó a regresar al equipo paisa. El técnico uruguayo vio en él cierto liderazgo y entendimiento del juego, acepto el ofrecimiento, mezclaba su labor de docente en la universidad de Antioquia, ejercía como odontólogo, dirigía el equipo juvenil de Atlético Nacional y fue encargado de todas las divisiones inferiores como director general.

EL TÉCNICO

Francisco Maturana fue el primer director técnico campeón del baby fútbol, ​​dirigiendo a La Floresta en 1985. Para él, fue un logro unir a todo un barrio y hacer una labor social desde el fútbol. Debido al buen desempeño de las inferiores verdolagas y la manera como jugaban sus equipos, trascendieron sus elogios a nivel nacional, y gracias a eso tuvo la invitación para dirigir al equipo Cristal Caldas en 1986. El profe Maturana le impregnó su estilo y comenzó a dar de qué hablar en todos los estadios que visitaba el blanco, blanco, por su linda forma de jugar.

El buen desempeño del Cristal Caldas llamó la atención de Atlético Nacional, que lo invitó a hacer parte del nuevo proyecto que estaba montando el equipo paisa. Se dio a conocer que Francisco Maturana sería el nuevo entrenador del verde de sus amores, y que para el año 1987 el equipo sería completamente criollo.

Pacho era un hombre de grandes retos que brillaba con luz propia. Asumió con todo el profesionalismo y la responsabilidad que había heredado de Don Marceliano y Doña Hilda, quienes le habían dado cátedra de principios y buena conducta desde niño.

Debido a lo que hizo en Atlético Nacional con su forma de jugar tan bonita y vistosa, Francisco Maturana fue nombrado entrenador de la Selección Colombia Sub-23, participante en los preolímpicos de Bolivia. Aunque no se logró el objetivo, el equipo hizo un excelente desempeño cautivando a los aficionados con su forma de jugar. Esto llamó la atención del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, ​​quien lo nombró para tomar las riendas de la Selección de Mayores que debía jugar la Copa América de Argentina en junio.

A mitad de año de 1987, se auguraban grandes cosas para Maturana y los equipos que tenía a su mando. Y así fue: lograron un excelente tercer lugar en la Copa América, ganando esta posición a los argentinos, quienes eran locales y venían de ser campeones del mundo con Maradona a bordo. Atlético Nacional fue la base de esa selección con 7 jugadores. Era una ventaja que Nacional fuera la base del tricolor colombiano, ya que entrenaban todos los días y en las convocatorias eran reforzados por el Pibe Valderrama, Iguarán, Hoyos, Rincón y otros jugadores colombianos.

En los años 1987 y 1988, a pesar de no salir campeón con Atlético Nacional, las cosas fueron muy positivas. En 1988, en la liga colombiana, fueron subcampeones. Por extrañas y oscuras circunstancias, no se consiguió el título. Con este subcampeonato, consiguieron el cupo a la copa a la Libertadores de 1989.

LA LIBERTADORES

Al frente de la primera Libertadores que se ganó para Colombia.

1989 fue un año de muchos retos para Francisco Maturana. Con Atlético Nacional debía disputar el torneo local y la Copa Libertadores, y con la Selección Colombia enfrentaría las eliminatorias a Italia 90. El cuadro verde nunca había avanzado de la primera ronda en la Libertadores. Lo máximo que se había conseguido en este torneo era ganarle a Cruzeiro 3 goles a 2 en Belo Horizonte – Brasil, la tierra de la samba. Esto ocurrió el 6 de abril de 1975. En esa histórica actuación, el equipo paisa fue el primer equipo colombiano en ganar en Brasil. Francisco Maturana hizo parte de este partido como jugador.

Con Atlético Nacional, Francisco Maturana conquistó América, ganando la Libertadores en el primer semestre de 1989, algo muy meritorio para nuestro país. Con un equipo totalmente criollo. Fue el arquitecto de semejante logró, siendo lo máximo que se consigue en Colombia a nivel de fútbol.

En el segundo semestre del año, tuvo varios retos, las eliminatorias con la Selección Colombia en el mes de octubre logrando el cupo al Mundial, torneo al cual no asistía hacía 28 años. Las cosas iban muy bien para el profe chocoano y finalizó el año con la excelente presentación en Tokio ante Milán en la final de la Copa Intercontinental. Los criollos les dieron la pelea a los europeos, perdiendo por la mínima diferencia, con un gol de tiro libre al minuto 119 del tiempo extra.

LA SELECCIÓN

En el año 1990, el profesor Maturana se sumergió por completo en todo lo relacionado con la selección Colombia, por lo que tuvo que dejar de lado al Atlético Nacional. El partido en Tokio fue su último encuentro con los verdolagas, después de dirigir durante tres temporadas: 1987, 1988 y 1989. Estuvo presente en 116 partidos con los verdes. Debutó como entrenador de este club el 22 de febrero de 1987 en Ibagué, empatando a cero con Tolima. Sólo le tomó tres años hacer historia con el Atlético Nacional.

Todo un país estaba pendiente del desempeño de la selección Colombia en Italia 90. Lograron avanzar a la segunda ronda después de empatar con Alemania, quien luego resultó ser el campeón, ganando a todos sus rivales, excepto Colombia. En la segunda ronda, la tricolor fue eliminada al perder con Camerún. Pero lo que hizo nuestra selección fue histórico y nunca logrado. Lo más importante que nuestra selección había conseguido en un mundial fue un empate a 4 goles con la Unión Soviética en 1962.

TÉCNICO DE EXPORTACIÓN

Fue contratado para dirigir en Europa, especialmente en España, convirtiéndose en el primer director técnico colombiano en hacerlo. Dirigió al Valladolid y, años más tarde, al Atlético de Madrid después del mundial de 1994, cuando la selección clasificó tras ganarle a los argentinos por 5 goles a 0,  en el monumental.

Durante el último lustro del siglo XX, Francisco Maturana dirigió tres selecciones y un club. Los equipos nacionales fueron Ecuador y Perú en Sudamérica, y la selección de Costa Rica en Centroamérica, con la que ganó la copa Uncaf en 1999, otro título más para su carrera como el de la liga colombiana que ganó con América en 1992.

En 2001, dirigió a la selección Colombia en la Copa América, donde fue el anfitrión. Hicieron respetar la casa, y la historia cuenta que el equipo colombiano fue campeón invicto, con el arco en cero y Víctor Aristizábal como goleador del torneo continental. Hasta la fecha, es el máximo título que hemos ganado en nuestro país a nivel de selección y se consiguió bajo el mandato de Francisco Maturana.

Al año siguiente de ganar la Copa América, el profesor Maturana viajó a Emiratos Árabes para dirigir al Al-Hilal de Arabia Saudita, lejos de su país y en una cultura totalmente diferente a la nuestra. Logró salir campeón de la Recopa de Asia, una copa que sólo disputaban los campeones del torneo doméstico, sumando así otro título a su ya impresionante currículum.

LAS DISTINCIONES

El Gobierno colombiano, el 26 de mayo de 1994, condecoró a Francisco Maturana con la Cruz de Boyacá, la máxima distinción que otorga el país a ciudadanos destacados por su servicio a la patria.

El periódico El País de Uruguay le otorgó la distinción de mejor director técnico sudamericano del año, galardón que se ganó gracias a su trabajo, profesionalismo y respeto por su profesión. El profesor Maturana es un técnico exitoso que, con humildad y honestidad, ha logrado las mayores conquistas del fútbol colombiano.

Padre de cuatro hijos, Pablo Marcelo, Sebastián, Daniela y Daniel, a quienes les ha inculcado la importancia del estudio en sus proyectos de vida, como sus padres lo hicieron con él. En especial, su madre Doña Hilda, quien con fuerza y ​​liderazgo sacó adelante a sus hijos y fue un ejemplo positivo en varios barrios de Medellín.

Profesor Francisco Maturana, le deseamos lo mejor en todas las actividades que emprenda. Que siga siendo ese hombre exitoso, íntegro y ganador, para que sus nietos conozcan con orgullo la historia que su abuelo ha creado a través del fútbol, ​​especialmente con el Atlético Nacional, donde logró unir a un país con una pelota y mostrar al mundo que Colombia es más que drogas y violencia. Gracias, profe Maturana, gracias por enaltecer el fútbol de nuestro país como odontólogo y maestro.

Un comentario

1. Juan Manuel Uribe

   16 febrero, 2024 at 12:10 pm

   Precisiones al artículo de Carlos Norbey Agudelo
   Al excelente artículo de Carlos Norbey Agudelo, solo le agrego que el debut de Pacho en 1972 fue gracias al técnico José Curti. Y que en 1973 fue campeón bajo la dirección del profesor César López Fretes. Justo homenaje al técnico más importante y más brillante del fútbol colombiano en todos los tiempos.
   Juan Manuel Uribe

   Hincha de Colombia
   Medellín

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