El rojo, contra Alianza, sacó su jerarquía (Pablo Calle Jiménez)

Por Alfredo Carreño
Actualizado: 7 diciembre, 2015

Por Pablo Calle Jiménez

*Y se llenó de confianza consiguiendo una clasificación más que merecida.

Otra buena noche en el Atanasio y Medellín redondeó su buena actuación en Barrancabermeja con un 4-0 en condición de local. Un abultado 6-0 sentenció la llave por los cuartos de final donde El Poderoso fue muy superior a Alianza Petrolera. El rojo sacó su jerarquía y se llenó de confianza consiguiendo una clasificación más que merecida.

Y es precisamente la confianza el principal activo que obtiene el conjunto de Leonel Álvarez tras esta primera fase del «mata-mata». Tras un bache en el Todos Contra Todos que nos puso a sufrir a los aficionados, el rojo recuperó su fútbol, comenzó a jugar bien y ganar: 2-0 a Envigado, 2-0 a Millonarios, 0-2 a Petrolera y 4-0 en el partido de vuelta.

4 victorias consecutivas, 10 goles a favor y ninguno en contra. Medellín vuelve a ser líder de la Reclasificación con 3 puntos de distancia sobre Nacional y 5 sobre Tolima, los únicos dos que aún lo pueden alcanzar en dicha tabla. Además, en la general del semestre el rojo es segundo con 41 puntos y de llegar a la final es muy probable que termine de local.

Pero «llegar a la final» es algo que se escribe fácil pero no lo será tanto en la práctica. En frente tendremos al rival de patio, que está haciendo una gran campaña en este segundo semestre y es, según los números, el mejor en todos los ítems. Es sin ninguna duda el rival más duro que podremos enfrentar y ganarles la serie será un reto enorme.

Pero difícil y todo, yo creo que podemos derrotar a los dirigidos por Reinaldo Rueda. Medellín viene invicto este semestre en casa disputados 11 partidos por Liga y 2 por Copa. David González no ha recibido un solo gol en el Atanasio por Liga, Leonel nunca ha perdido un clásico y para rematar, sus estadísticas en el DIM como local son impresionantes: 50 partidos jugados, 33 ganados, 16 empatados, ¡Y solo uno perdido!

Razones por las que creo estamos en todo el derecho de ilusionarnos. Para derrotar a Nacional será vital que el equipo mantenga el buen nivel de su mediocampo. Torres-Moreno-Marrugo son, en mi concepto, el motor del equipo y el factor diferencial que ha hecho a muchos jugadores levantar su nivel. Si ellos están bien, Caicedo y Hechalar marcarán más goles, David seguirá sacando el arco en 0 y la defensa tendrá mayor seguridad y pasará menos necesidades.

Ojo, no estoy diciendo que el resto de jugadores no sean importantes, pero confío en que tenemos tres jugadores diferenciales en mitad del terreno que potencian a los demás.

También será clave mantener esa contundencia adelante que nos ha permitido resolver partidos complicados, como en esta última serie ante Alianza. En partidos tan cerrados y ante un rival tan difícil, cuaquier opción que se genere debe ser aprovechada. La menor diferencia puede definir el finalista y por eso creo que ganar el día jueves, así sea por 1-0, será obtener un tesoro para la vuelta.

Por eso mantener el 0 atrás será crucial, y para ello tenemos que respaldar al ídolo David González, ese titán de la camisa 22, ídolo del club y que cada día se gana más el amor de la afición. Lo hecho por David este semestre ha sido inconmesurable, ganándole el puesto al portero de la selección paraguaya y respondiendo con atajadas maravillosas cada vez que es exigido. David es un verdadero ídolo y su leyenda puede crecer aún más de conseguir un título este torneo.

Pero decía que debemos respaldar a David y una de las mayores preocupaciones que tenemos sigue siendo el juego aéreo. Problema de vieja data y que se volvió a hacer evidente en la serie ante Alianza Petrolera. Tanto en la ida como en la vuelta nos cabecearon en el área propia y esto no puede permitírselo un equipo que aspira a ser campeón. Leonel y su cuerpo técnico deben ser enfáticos en este tema para no entregar la clasificación por un par de desconcentraciones.

Estoy ilusionado y creo en mi equipo, mas no estoy confiado. Será una serie muy pareja y desde ya siento el nerviosismo de un encuentro tan crucial. No hay excusas, el jueves estamos en la obligación de llenar el estadio para buscar esa ventaja que nos permita soñar con ser finalistas por tercer semestre consecutivo. Quiera Dios que se nos dé la tan anhelada y esquiva sexta estrella.